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Un documental sobre la cultura audiovisual, un viaje por las vías oficiales y subterráneas del mundo del cine en la Ciudad de México. Producido por Naranjas de Hiroshima
"Nosotros no hacemos films para morir, sino para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán."
Raymundo Gleyzer, 1974
Una laguna negra - el desastre de las megagranjas porcinas en Yucatán
Dirección: Maricarmen Sordo
Fotografía: Maricarmen Sordo Producción: Andrea Buenfil Sosa Producción en línea: Alberto Rodríguez Investigación y guion: Patricio Eleisegui Asistencia de fotografía: Roberto “Toby” Carvajal Sonido directo: Adriana Otero, Jason Ramno Música original: Víctor Cancino Edición y color: Jairo Mukul Asesoría legal: Eduardo Arenas, con la colaboración del Consejo Maya del Poniente de Yucatán Chik’in-Já
País de producción: México
Año: 2020
Duración: 20 min.
Un documental acerca del desastre ecológico y social que provocan las granjas porcícolas en el estado de Yucatán.
La súbita desaparición de ganado sufrida por los habitantes de la comunidad maya de Kinchil, Yucatán, deriva en el descubrimiento fortuito de una amplia zona de la selva afectada de manera dramática por los efluentes tóxicos que generan las granjas porcícolas de Kekén, la mayor exportadora mexicana de carne de cerdo.
La compañía en cuestión, enfocada en abastecer a mercados internacionales como China, Japón, Canadá y Estados Unidos, es protagonista de una avanzada extractivista que, a través de megaproyectos intensivos, depreda sin pausa el agua y los recursos naturales de toda la región.
El estado de Yucatán, por efecto de su anillo de cenotes, es la última gran reserva de líquido potable en México. Las granjas de Kekén se levantan en plena jungla y se despliegan sobre tierras que los pobladores originarios reclaman como propias incluso por derecho ancestral. Los conflictos legales son otro rasgo que hace al perfil de esta firma.
Una década antes, el desembarco de Kekén en Kinchil tomó cuerpo a partir de un abanico de promesas: empleo digno y estable, armonía e integración con los habitantes locales, producción sustentable. Una década después, narran los vecinos, el resultado es el opuesto: precarización laboral, enfrentamientos por la tenencia de la tierra, contaminación casi irreparable de los ecosistemas de la zona.
El desmonte creciente, el vertido constante de excretas de cerdos en los hábitats naturales, la utilización incluso de agrotóxicos para el control de plagas dentro de las granjas, completan un combo negro que pone al borde de la desaparición actividades económicas históricas de la región como la apicultura o la producción doméstica de alimentos.
“Una Laguna Negra” es una película sobre mujeres y hombres mayas en la lucha por la supervivencia. Unidos en la defensa de tradiciones en peligro por efecto de un extractivismo feroz, alentado mediante políticas de Estado.
Título original: Gente de Mar y Viento
Dirección: Ingrid Eunice Fabián González
Fotografía: Pablo García Morales
Intervienen: Mariano Herminio
Idioma: Español, Zapoteco
País de producción: México
Año: 2016
Duración: 64 min.
"En el itsmo de Tehuantepec, en el pueblo Álvaro Obregón de Juchitán,
Oaxaca, los integrantes de una comunidad Binnizá (zapoteca) se
encuentran bajo constante amenaza desde que una transnacional pretende
instalar un parque eólico en el mar sin el consentimiento de la
comunidad. Los pobladores han resistido desde el principio; organizaron y
crearon una policía comunitaria que vigila la zona en conflicto.
Herminio y Mariano, dos pescadores zapotecas, han vivido de manera
activa este proceso de lucha y resistencia. Esta película forma parte
de Ambulante Más Allá, un proyecto de formación documental que mantiene
el propósito de acompañar los primeros pasos de nuevos realizadores en
México y Centroamérica. Estas historias son contadas desde diversas
comunidades con una perspectiva cultural y estética propia lejos de los
parámetros convencionales que son impuestos desde el discurso dominante."
"Cuenta la historia de Álvaro Obregón y La Venta, dos lugares ubicados
en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Álvaro Obregón, una comunidad de
pescadores, ha resistido, desde hace varios años, ante la amenaza de la
construcción de un parque eólico; mientras en La Venta, un pueblo
agricultor y ganadero, las empresas transnacionales eólicas lograron
invadir las tierras hace más de una década y hoy se encuentra
perturbado por las consecuencias negativas que trajeron consigo."
Título original: Berta Vive
Guión y Dirección: Katia Lara
Empresa productora: Terco Producciones
Producción: Katia Lara
Producción Ejecutiva: Katia Lara, Rodolfo Arévalo
Dirección de Producción: Esther Anino
Investigación y Asistencia Dirección: Milton Benítez
Cámara: Katia Lara, Isaac Gutiérrez, Gerardo Aguilar, Luis Fernando López, Ramón Hernández, Gabriel Alvarenga, Nincy Perdomo
Cámara aérea: Alejandro Tróchez, Luis Agüero
Sonido directo: Enrique Fuentes, Gerardo Aguilar (hijo), Karla Díaz, Joselinne Escoto, Henry Flores, Ricardo Menjivar
Montaje: Esther Anino
Animación: Krizia Vásquez
Corrección de color: Esther Anino
Post producción de sonido: Gerardo Kalmar
Documentación Internet: Aliane Castillo
Archivo: Terco Producciones
Música original: Gerardo “Lalo” Rojas
País de producción: Honduras
Año: 2016
Formato final: Video HD - DCP
Duración: 30 min.
Una producción de TERCO PRODUCCIONES y OXFAM HONDURAS, en asociación con TERCER PISO, con el apoyo de COPINH y OFRANEH.
El asesinato de Berta Cáceres estremeció al mundo en marzo de 2016. El
activista mexicano Gustavo Castro, testigo del crimen, sobrevivió al
horror de esa noche, pero quedó atrapado en Honduras. La lucha contra la
instalación ilegal de una represa en el río Gualcarque es el preámbulo
de esta historia. Seguimos a Miriam Miranda, dirigente garífuna,
compañera y amiga de Berta. Ellas comparten la lucha por la
descolonización en un país entregado al capital trasnacional, donde la
impunidad permite arrebatar la vida de muchas maneras.
Berta Cáceres
Berta Isabel Cáceres Flores (4 de marzo de 1971, 1972 o 19731La Esperanza, 2 de marzo de 20162) fue una líder indígena lenca, feminista y activista del medio ambiente hondureña.
Cofundó el COPINH para luchar por los derechos de los lencas y ganó el Premio Medioambiental Goldman, el máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente. Fue asesinada después de años de haber recibido amenazas contra su vida. Su asesinato fue ampliamente condenado a nivel internacional en toda América y parte de Europa.
Biografía
Fue hija de Austra Bertha, partera, enfermera y alcaldesa, quien dio amparo a muchos refugiados de El Salvador durante la guerra civil de ese país, además sometió la moción de la firma de Honduras del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, el cual fue firmado en 1995. También impidió que se instalara un batallón en La Esperanza para evitar la militarización, ya que los militares suelen hacer acosos a los pueblos y a las mujeres indígenas.
Durante su infancia y adolescencia Berta pudo ver y unirse a las luchas de su pueblo, uno de sus hermanos fue balaceado y perseguido, su otro hermano fue secuestrado y torturado por seis meses, su madre fue vigilada por 12 años y fue secuestrada en 1992 por un coronel egresado de la Escuela de las Américas, que luego fue ascendido.
Al formar parte de su pueblo participó en muchos de sus ritos y tradiciones, entre ellos, la compostura al agua.
Estuvo casada con el dirigente indígena Salvador Zúniga y fue madre de 4 hijos. Una de sus hijas, Berta Zúñiga Cáceres, asumió el liderazgo del COPINH, la organización que Berta Cáceres dirigía antes de ser asesinada. Pocas semanas después de asumir la responsabilidad, Berta Zúñiga Cáceres denunció que el 30 de junio de 2017 sufrió un atentado del que logró escapar.
Activismo ambiental
En marzo de 1993 cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (CCOPINH) para luchar en defensa del medio ambiente, el rescate de la cultura lenca y para elevar las condiciones de vida de la población de la región.
Destacó en su activismo medioambiental, siendo especialmente mediática su actividad en contra de la privatización de los ríos y los proyectos de presas hidroeléctricas de inversores internacionales, sobre todo su lucha contra el proyecto de la represa de Agua Zarca en el río Gualcarque en Santa Bárbara. Luchó también contra proyectos mineros y madereros.
En 2009 encabezó protestas contra el golpe de Estado del 28 de junio al entonces presidente hondureño Manuel Zelaya. Además fue una dura crítica del gobierno de Juan Orlando Hernández.
Oposición al proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca
Desde el golpe de estado de 2009, se han iniciado en Honduras una gran cantidad de megaproyectos muy destructivos para el medio ambiente, que acarrean el desplazamiento de comunidades indígenas y la privatización de ríos y territorios, destinándose casi el 30 % del territorio nacional a concesiones mineras.11 Según denuncia el COPINH, en 2010 el Congreso Nacional otorgó docenas de concesiones de ríos en toda Honduras. Entre estas, le entregó por 20 años el río Gualcarque a la empresa DESA, un río sagrado para el pueblo lenca y una importante fuente de agua y alimentos.
En 2006 un grupo de indígenas lencas de Río Blanco acudieron al COPINH en busca de ayuda tras haber sido testimonios de la llegada de maquinaria y material de construcción en su área. El proyecto se trataba de una alianza comercial para construir cuatro represas hidroeléctricas en el río Gualcarque. Los actores implicados eran la compañía china Sinohydro (la mayor compañía constructora de presas del mundo), la Corporación Financiera Internacional (CFI) del Banco Mundial y la compañía hondureña Desarrollos Energéticos S. A. (DESA). Al no consultar a la comunidad local sobre el desarrollo del proyecto, las empresas habían violado la ley internacional, concretamente el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Los lencas consideraban que las presas afectarían su acceso a agua, comida y materiales para medicina, por lo que su modo de vida tradicional sería puesto en peligro.
La campaña de protesta consistió en organizar reuniones comunitarias, presentar quejas legales y llevar el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). A partir del 2013, Cáceres dirigió al COPINH en la campaña de protesta. Una de sus principales acciones fue el bloqueo del acceso al área de construcción por más de un año; pese a que los activistas locales fueron repetidamente desalojados por la Policía Nacional de Honduras. El 15 de julio de 2013, los militares de Honduras abrieron fuego contra algunos miembros del COPINH, quienes realizaban una protesta pacífica, causando la muerte del dirigente Tomás García y tres heridos. En mayo de 2014 se produjeron dos asesinatos más y otros tres activistas resultaron gravemente heridos.
Además, las compañías constructoras, la policía y los militares montaron desde entonces una campaña sistemática de represión, acoso y amenaza contra activistas locales y grupos indígenas, a la vez que se les criminalizaba y se les presentaba en los medios de comunicación como violentos y peligrosos.
En 2013, la presidenta del COHEP, Aline Flores, acusó a Cáceres de liderar grupos "que buscan atrasar al país" oponiéndose a proyectos de desarrollo, los cuales, manifestó, se han hecho a través de convenios y socialización con las comunidades. El mismo año, Cáceres, junto a otros dirigentes indígenas, fue acusada de inducir a cometer los delitos de usurpación, coacción y daños continuados en prejuicio de DESA, por lo que se le dictó una medida de prisión preventiva. En respuesta, Amnistía Internacional declaró que los cargos deberían ser retirados y que si los activistas eran encarcelados serían considerados presos de conciencia. Sumado a esto, 45 organizaciones de derechos humanos regionales e internacionales expresaron su preocupación por la criminalización a los defensores de derechos en Honduras e hicieron un llamamiento para que el gobierno investigara las amenazas contra ellos. Las presiones del COPINH liderado por Cáceres, junto con la ayuda de comunidades indígenas y organismos internacionales hizo que a finales del 2013, Sinohydro y la CFI se retiraran del proyecto, aduciendo inquietudes sobre violaciones a los derechos humanos. A pesar de ello, Desarrollos Energéticos continuó con el proyecto y trasladó el área de construcción al otro lado del río con la intención de evitar bloqueos.
Denuncias
En una entrevista realizada en diciembre de 2013 por Dick y Mirian Emanuelsson, Berta denunció el acoso y la persecución a las tribus indígenas y el robo de sus tierras ancestrales por parte de el gobierno de Honduras, y la venta de la tierra y recursos naturales de el país.
Denunció las 47 concesiones (permisos de explotación) otorgadas a empresas transnacionales mediante el uso de testaferros o prestanombres hondureños luego del golpe de estado de 2009, en las que se vendieron tierras, recursos y ríos mientras las comunidades que cuidaron de ellos durante milenios eran desalojadas, quedando desprotegidas; donde los ríos, la tierra e incluso el aire pasan a ser de las transnacionales. Los ríos en muchos casos son desviados y dejan de pertenecer a las comunidades, y la contaminación o deforestación de estas zonas por empresas deforestadoras eliminan también la flora y fauna de estas tierras. Para Berta y su tribu el desvío del río significa la muerte para las comunidades, además de un ataque espiritual a ellas, ya que los espíritus del agua en su cosmología son femeninos y vitales en sus comunidades. Expresó además que durante el gobierno de Lobo no hubo tantas concesiones, en cambio durante el gobierno de Juan Orlando Hernández hubo más de 47 concesiones.
Su apelación al préstamo de 15 millones de dólares por parte de los Países Bajos, al violentar el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales y el derecho a consulta a los pueblos indígenas, se debió a la consulta ilegítima realizada a la empresa DESA, a una organización gubernamental y a una secretaría gubernamental de asuntos indígenas y africanos en lugar de consultar a los pueblos directamente afectados.
Berta Cáceres denunció también al exministro de SERNA (Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente), Rigoberto Cuéllar, de ser testaferro de la empresa DESA (Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima) al juramentar que no existía el pueblo lenca en Río Blanco ya que no había ningún documento que hiciera constar la existencia de miembros de esa etnia en esta región, y que debido a esto fue puesto por el presidente Juan Orlando Hernández como fiscal adjunto para blindarlo legalmente por todo el daño hecho por las zona de empleo y desarrollo económico (ZEDES, anteriormente llamadas ciudades modelo), empresas mineras, hidroeléctricas, etc. a los pueblos, tierras, flora y fauna afectados en el país.
Expresó el combate del COPIN contra 17 proyectos que afectan sus tierras, entre ellos un megaproyecto eólico en La Esperanza, Intibucá. La lucha del gobierno contra los pueblos indígenas con tácticas modernas como la contrainsurgencia, ataques con falsas denuncias y juicios, persecución judicial, ataques y pago por adelantado de sicarios, y pago de personal de 2000 lempiras para que sabotearan sus automóviles –lo hicieron en más de ocho ocasiones– además de tener pagados por adelantado a sicarios para cometer asesinatos contra ella, Francisco Sanches, sus otros dos compañeros enjuiciados y contra activistas indígenas y medioambientales. También denunció el intervencionismo de Estados Unidos en Honduras, el uso del país como laboratorio, el entrenamiento de paramilitares que de día trabajan como militares y de noche como mercenarios, la división de los hondureños y la construcción de la base marítima estadounidense más grande de Latinoamérica en la laguna de Caratasca, la cual tiene construcciones subterráneas de las que –alega– no son para combatir al narcotráfico. Denunció el soborno de 1 a 20 millones de lempiras a alcaldes y a líderes indígenas.
También denunció las amenazas de muerte que recibió, el acoso sexual y telefónico, y las amenazas recibidas por el excoronel de la fuerza aérea Douglas Geovanny Bustillo mientras este trabajaba como jefe de seguridad de DESA (Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima), así como la persecución judicial recibida por parte del gobierno. Además, tras preguntársele sobre ello, Berta Cáceres comentó que la partera que ayudó a nacer a la jueza que la enjuició en septiembre de 2013, Aicia Lizeth Naigh, fue la madre de Berta, Austra Flores, quien era la partera o matrona del pueblo, y de cómo su madre recibió también a todos sus hermanos porque ella era la matrona del pueblo.
En una entrevista llevada a cabo el 7 de mayo de 2015 por CNN, Berta expresó cómo las nuevas leyes estaban violentando el derecho a la expresión de los grupos indígenas y el derecho de la defensa de sus tierras y comunidades, y de cómo el gobierno persigue a quienes protegen sus tierras.
Asesinato
Antecedentes
Según la ONG Global Witness, Honduras es el país más peligroso del mundo para el activismo ambiental, con un total de doce activistas medioambientales asesinados en 2014 y más de 120 personas asesinadas desde 2010 por oponerse a proyectos de represas.
Berta Cáceres llevaba años denunciando hostigamiento, graves amenazas de muerte y de violencia contra ella y su familia, y contra miembros del COPINH. Por lo mismo, contaba con medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde 2009, aunque según su madre, en la práctica no recibía protección del Estado por la presión de las autoridades que defienden a la mineras y empresas hidroeléctricas.
Debido a la persecución recibida, su madre y sus hijos tuvieron que abandonar el país, mientras ella tomo precauciones extremas, dormía cada noche en un lugar diferente y casi no se comunicaba mediante aparatos telefónicos, siempre viajaba acompañada, no hacía presentaciones públicas, expresó además que recibía amenazas por parte de la empresa privada DESA como de las fuerzas de seguridad de el gobierno que protegian el proyecto de DESA. Una semana antes de su asesinato, Cáceres denunció que ella y otros dirigentes de su comunidad habían recibido amenazas de muerte y otros cuatro habían sido asesinados.
Título original: El secreto de la belleza. Pueblos que defienden la tierra
Dirección: Néstor A. Jiménez Díaz
Producción: K’uxaelan Audiovisual, Re:common
Fotografía: Pavel Valenzuela Aramburo,
Fotografía adicional: Néstor A. Jiménez Díaz, Juan Antonio Méndez Rodríguez, José Alfredo Jiménez Pérez
Edición: Néstor A. Jiménez Díaz
Sonido: K’uxaelan Audiovisual
Intervienen: Tarcisio Gómez Estrada, Mikeas Sánchez, Lucas NañezCastellanos, Galdíno Aguilar Verdugo, Consuelo Velasquez Díaz, Nelfo Jiménez, Nataniel Hernandez Nuñez, María Sánchez, BasílioDíaz Sánchez, NoéRoblero
Idioma original: Español
País de producción: Chiapas; México
Año: 2018
Duración: 50 min.
Pueblos chiapanecos organizados se enfrentan al extractivismo por el bien de la humanidad. El arte de la resistencia, la lucha y la rebeldía se refleja en el No rotundo a los intereses de cualquier Estado o capital financiero. La defensa de los ríos y de las montañas esta en sus manos y tienen claro que es ahora la defensa de la vida, porque no quieren volver a ser esclavos en sus propias tierras logradas desde la revolución.
Notas de producción
En México, después de la Revolución iniciada en 1910, más del 60% de la tierra es de propiedad colectiva y no puede ser vendida. Desde el gobierno de Carlos Salinas, hasta el gobierno de López Obrador, han buscado despojar a las personas de sus tierras mediante reformas estructurales, para que los ejidatarios puedan vender sus tierras a proyectos extractivistas. Los pueblos son engañados por el gobierno a través de falsas consultas para imponer estos proyectos y, posteriormente entregarlos a las transnacionales y bancos.
Hay una resistencia, lucha y rebeldía de pueblos organizados para defender sus tierras, su casa común, de este desarrollo de muerte, ahora también llamada cuarta transformación.
La producción del documental se realiza en el contexto de la aplicación de las Reformas estructurales impulsadas en el gobierno de Peña Nieto, reformas que ante todo buscan entregar los últimos bienes comunes como la tierra a manos de empresas extractivistas.
Con la ayuda del colectivo italiano Re:common, se inicia un recorrido por Chiapas para encontrar a las personas que están en una lucha por el cuidado de sus bienes, es así que conocimos de cerca la lucha del Frente Popular en defensa del Soconusco y el Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio. Estas luchas se articulan desde sus bases mediante reuniones informativas y de estrategias para la defensa de sus derechos.
Título original: Lágrimas de Aceite
Dirección: Marc Gavaldà
Guión: Marc Gavaldà
Fotografía: Marc Gavaldà
Cámara: Lídia Álvarez, Marc Gavaldà
Montaje: Marc Gavaldà
Sonido: Manu Estrada
Música: Manu Estrada, Los Wembler, Cuarteto Continental
Productora: Colectivo Alerta Amazónica
Formato: FullHD
Intervienen: Comunidades Nativas del río Chiriaco, Nieva y Marañón
País de producción: Perú, Catalunya
Distribución y/o venta: alertamazonica@gmail.com
Licencia: Creative Commons
Web oficial: http://alertamazonica.wordpress.com
Año: 2017
Duración: 62 min.
La Caducidad del modelo petrolero en la Amazonía peruana
Cuándo caduca un oleoducto en la Amazonía? En 2016 más de 10 roturas en diferentes tramos del Oleoducto Norperuano afectan a decenas de comunidades nativas de los pueblos Awajún, Huampis y Kukama. "Lágrimas de Aceite" explora las consecuencias de la obsolescencia de la infraestructura petrolera interpelando a un cambio de modelo energético que no genere desplazados ambientales a largo plazo.
Alarmado por la recurrencia de derrames en el norte del Perú, el colectivo Alerta Amazónica, un grupo de investigadores-activistas que centran su creación en la denuncia de los atropellos a los pueblos amazónicos a través del lenguaje audiovisual, recorrió en agosto y septiembre de 2016 el curso del río Marañón desde sus vertientes andinas hasta su desembocadura en el gran Amazonas.
Un recorrido a través de una infraestructura petrolera deteriorada como es el Oleoducto Norperuano, puesta en marcha en 1972 para que empresas como Occidental, luego Pluspetrol, Petroperú, Pacific y otras inyecten a los mercados globales el petróleo alojado en las profundidades de la Amazonía.
El documental aborda el envejecimiento de la infraestructura petrolera en la región amazónica. Construida hace 40 años de la mano de corporaciones privadas, frecuentemente con financiamiento estatal, oleoductos como el Oleoducto Caño Limón -Covendas (Colombia), Sistema de Oleoducto Trans Ecuatoriano (Ecuador), Oleoducto Sica Sica- Arica (Bolivia) o el mismo ONP parecen compartir un nefasto ocaso y deterioro.
Los derrames son el hilo conductor de un documental que aborda, a través de sus protagonistas, las comunidades directamente afectadas, temas como la gestión de las emergencias, la comunicación corporativa, el racismo ambiental y el envenenamiento paulatino que sufren los pobladores de una toxicidad impresa en el territorio.
Lagrimas de aceite, el petróleo antes que el agua. Documental de Marc Gavalda
Animales muertos; niños con dolor de cabeza, de estómago y mareos; madres que sufren abortos no intencionados; o una botella de agua completamente negra como prueba ante un tribunal son algunas de las imágenes que dejó el derrame de petróleo en las comunidades amazónicas del norte de Perú, y que el director catalán Marc Gavaldà retrata en ‘’Lágrimas de aceite’’ (2017), documental que podrá verse en la Muestra de Cine Indígena del Museo de Arte Precolombino.
‘’Lágrimas de aceite’’ explora los efectos de la obsolescencia del Oleoducto Norperuano, la mayor infraestructura de transporte petrolífera del país, en manos de la empresa estatal Petroperú, desde que en 2016 se registraran más de 10 roturas, afectando a los pueblos indígenas Awajún, Huampis y Kukama que habitan en la zona del río Marañón.
Pero todo empieza en los años sesenta, cuando se encuentra petróleo en la Amazonia y grandes empresas petrolíferas empiezan a construir oleoductos en Perú, Ecuador y Bolivia, iniciando un negocio de gran rentabilidad. Sin embargo, las construcciones tienen un ciclo de vida de cuarenta años, y al no darles la mantención adecuada, eludiendo a ‘’políticas de austeridad, empiezan a quebrarse.
Entonces la historia se repite más o menos igual en cada caso: las empresa se resiste a actuar, negando o minimizando el impacto, incluso acusando a los perjudicados de sabotaje. Y luego, si empiezan las soluciones, estas toman tiempo, nadie toma responsabilidades y los vacíos legales tienden a darles impunidad.
La fortaleza del documental son sus testimonios. Los afectados cuenten como, aun y sabiendo el riesgo de tener contacto con el hidrocarburo, no tienen otra alternativa que seguir tomando el agua y comiendo los peces que el río en el que se basa su comunidad les da. Muestra también a los niños que fueron arrastrados a colaborar en la recogida de los desechos, a quienes estafaron, y que además no recibieron ninguna advertencia ni protección para trabajar.
Los casos retratados en el documental tuvieron un final favorable a las comunidades gracias a su movilización y denuncia, pero no es tanto la especificidad del film lo que le queda a uno tras verlo, sino la exposición de una dinámica extendida hoy mundialmente, en que los beneficios económicos resultantes de la explotación de los recursos naturales se superponen a la supervivencia de los territorios y sus habitantes. Y en este aspecto, ‘’Lágrimas de aceite’’ se inscribe a la demanda cada vez más necesaria de que hay que transitar hacia nuevas formas de generación de energía que consideren la conservación del planeta como prioridad.
‘’Lágrimas de aceite’’ fue dirigido Marc Gavaldà, especialista en impactos del petróleo y en poder corporativo en América Latina y autor de libros como Las manchas del petróleo boliviano. Tras los pasos de Repsol (1999), La recolonización (2003) y Gas Amazónico (2013). Un proyecto colectivo audiovisual de Alerta Amazónica, financiado a través de una campaña colectiva de micro-mecenazgo.*1
Título original: Tot Inclòs. Danys i conseqüències del turisme a les nostres illes
/ Todo incluido. Daños y consecuencias del turismo en las islas Baleares
Guión: Colectivo Tot Inclòs
Equipo técnico y creativo: Elisa Banal-Juaneda, Marc Farré, Xesc Llinàs, Joan Lluís Oliver, Tomeu Mulet, Jaume Mesquida, Sònia Domènech, Juan González, Felipe Rico, David Serra, Ivan Ramírez, Nanda Hernández, Pedro de Echave, Nena Blanquer
Intervenciones: Joan Buades, Ivan Murray, Celestí Alomar, Rafel Cortés, Macià Blàzquez, Margalida Ramis, Jaume Adrover, Antonio Turiel, Manel Domènech, Magdalena Jaume, Marc Morell, Mariano Reaño, Tolo Ramis, Sònia Vives, Xim Valdivielso, Neus Prats, Ángeles Matas, Ernest Cañadas, Antonio Copete, Joan López, Shirley Siles, Francisca Martínez, Gemma Bernabé, Rosa Quintana
Desde los años 60, las Baleares –especialmente Mallorca e Ibiza– quedaron deslumbradas por el turismo. Todo lo relacionado con el turismo era positivo y la industria turística fue introducida y recibida como la locomotora que nos transportaba al tren de la modernidad, de la sociedad de consumo y de la vida urbana. Desde entonces, los cambios han sido tan rápidos y profundos que conviene analizarlos desde un punto de vista crítico que ponga en cuestión si el turismo es beneficioso. En los últimos tiempos, la leyenda que dice que «vivimos del turismo» ha comenzado a ser fuertemente cuestionada. Se habla de turismo sostenible, del alquiler vacacional, de playas saturadas, de falta de acceso a la vivienda, etc. Aspectos que entendemos que tienen un denominador común: el monocultivo turístico. La intención del documental «Todo incluido. Daños y consecuencias del turismo en las islas Baleares» es romper el discurso hegemónico acerca del turismo y tratar aspectos relacionados con el turismo que habitualmente no salen en los medios de comunicación. Para llevar a cabo esta narración entrevistaremos a personajes relacionados con el mundo del turismo, el mundo académico, el mundo del ecologismo y personas anónimas que viven en Mallorca. Incluiremos imágenes de Mallorca para ilustren el conjunto de discursos diversos que aparecerán y que muestren una isla sorprendente que tal vez no salgan los catálogos turísticos.
'Todo incluido' y el cáncer de la clase media
‘Tot inclòs’ i el càncer de la classe mitjana
por Antoni Trobat, publicado en Ara Balears
Viernes tarde en Barcelona había, como es habitual, un abanico importante de actividades interesantes. El editor de Txalaparta, el navarro José Mari Esparza, presentaba sus 'Memorias de un editor rojo-separatista', de la mano del periodista y ex diputado David Fernández. Hubiera sido un buen plan. Entre mil. No fue la opción que elegí, sin embargo, una vez liquidada mi jornada laboral. Había una llamada, imperiosa, que no podía desatender. La gente de Tot Inclòs presentaba en la capital principatina, en el auditorio de Can Batlló, en el barrio de Sants, el documental 'Tot Inclòs. Danys i conseqüències del turisme a les nostres illes'.
El audiovisual, que está girando por muchos lugares de las Islas, es extraordinario. Como dijo Nena Blanquer, su productora, el hecho de que las voces antagonistas al contrarelato que se quería proyectar no quisieran participar -algo comprensible en algunos casos, incomprensible en otros- en el fondo terminó siendo casi mejor. Quizá no en el ámbito periodístico, pero sí desde la perspectiva de generar un proyecto que explicara lo que ha sido silenciado durante años. Escuchar Macià Blázquez, Sonia Vives, Margalida Ramis, Joan Buades, Ernest Cañada, Antonio Turiel, Ivan Murray, Marc Morell, Nieves Prats, Celestí Alomar, Jaume Adrover, Manel Domènech, Magdalena Jaume y Xim Valdivielso es un gusto, un aprendizaje y pura vitamina rebelde. A algunos de ellos no los conozco. Con la mayoría, en algún momento vital he tenido relación más o menos intensa. Si esto de las trincheras tiene sentido, que creo que tiene, su trinchera es la mía. Sin duda. Sin ningún tipo de duda.
Como dice mi estimado Buades, durante demasiados años los políticos isleños, fueran de la tendencia que fueran, han sido las camareras de hotel de los grandes linajes casi aristocráticos de la gran burguesía turística que "con una llamada telefónica", en palabras del profesor Blázquez, son capaces de cambiar el sentido de las políticas turísticas de la CAIB. Pero no todo está perdido. Creo que es el valenciano Turiel quien lo explica clarísimamente: aunque es factible revertir, girar la tortilla, hacer que no sea del todo irreversible. A pesar del mal hecho. A pesar de la tierra quemada. Si es así, creo que convendría que todo el mundo que tiene responsabilidades en el área que, desde el monocultivo, centraliza el grueso de la actividad económica balear y pitiusa vez de ver el documental.
Yo reconozco que he salido aún más concienciado, aliviado de saber que aún estamos a tiempo, pero con algunos interrogantes importantes en el buche. El primero de ellos no es menor. ¿Como gestionaremos colectivamente el cambio de modelo? Nadie, en todos estos años de debates y polémicas, me ha acabado de dar luz del todo, en este sentido. ¿Podemos vertebrar nuevas industrias? No lo sé. Deseo que sí, pero el hecho, que a pesar incluido se visualiza, que nos cueste tanto mantener una red productiva local mínima me preocupa y me alarma. Un país que no sabe ni puede ni quiere impulsar formas nuevas y enlazadas con el mundo de generar riqueza se puede salir? La segunda cuestión es aún menos "menor" y daría para muchos artículos. Es la clase media de extracción rural mallorquina -y menorquina y pitiüsa-, exproletària y sin conciencia, mezclada con otros elementos foráneos, uno de los principales cánceres de la isla? De eso no hablan, pero me inquieta pensar que, acaso, el gran cambio de mentalidad colectiva de los "viejos mallorquines" será el reto más importante a afrontar. Y para asumir es necesario hacer una revisión, en clave de psicología comunal, que no tengo claro que amplios sectores quieran hacer. La derecha colonial española -subordinada los intereses de Madrid y del capital neoliberal- y el lumpen proletariado turístico sé más o menos qué piensa y cómo se mueve, sin embargo, y los sectores centrales de la 'intelligentsia' isleña? Son capaces de ver el pan que se cuece? Vienen años cruciales en que serán necesarias alianzas entre gente que piensa parecido y valentía para hacer girar el timón del destino que para las Islas Baleares reservó el capitalismo internacional ya los años de la Guerra Fría. Nos ponemos? Parece que nos van la vida y el país. Si no, como apunta el filósofo Valdivielso -que fue profe mío- "vamos a un suicidio seguro".
Dirección: Carola Fuentes, Rafael Valdeavellano
Guión: Carola FuentesMontaje: Rafael Valdeavellano
Fotografía: Pablo Valdés, Sebastián Caro
Música: Gabriel E. Pulido
Sonido: Francisco Escobar
Producción Ejecutiva: Carola Fuentes, Rafael Valdeavellano
Producción General: Herta Mladinic Productora: La Ventana Cine
País de producción: Chile
Año: 2015
Duración: 96 min.
En plena Guerra Fría la Universidad de Chicago becó a un grupo de
estudiantes chilenos para ir a estudiar economía bajo las enseñanzas de
Milton Friedman. 20 años después, en plena dictadura, cambiaron el
destino de Chile y lo convirtieron en el bastión del neoliberalismo en
el mundo. Ésta es la historia de los Chicago Boys contada por ellos
mismos: ¿qué estuvieron dispuestos a hacer con tal de lograr sus
objetivos? ¿Cómo nació el modelo que hoy está en jaque? ¿Cómo explican
los resultados en el largo plazo?
Chicago boys
Entre caricatura del horror y conocimiento del presente *1
Chicago Boys es un documental del 2015 que
explora las idiosincrasias de algunos de los más destacados economistas
educados bajo los postulados e ideologías de Milton Friedman y Arnold
Harberger, en la Universidad de Chicago en Estados Unidos durante la
década de 1950. Explora también, los quince años que algunos de estos
economistas tuvieron para implementar el sistema económico neoliberal en
Chile durante la dictadura. Dirigido por Carola Fuentes, reconocida
periodista televisiva chilena, y Rafael Valdeavellano, productor
televisivo de larga trayectoria. Juntos desarrollan la investigación y
el guión. Valdeavellano además es productor y montajista.
Por sus carreras y expertis, este es un documental de un marcado
corte periodístico-televisivo, lo que se deja ver en elementos tanto de
contenido como de forma. Explico a lo que me refiero.
En relación a sus características formales, éstas adhieren a un
modelo televisivo en el cual los recursos audiovisuales son vehículos
para la transmisión de información, despojándolos del rol expresivo
propio del cine de autor y por ende separándolo de la tendencia autoral
que se suele observar en el documental chileno. Aun así, la apropiada
investigación acierta al utilizar excelentes imágenes de archivos
personales de los chicos de Chicago durante su estadía en EEUU.
Las imágenes – registros de 8 milímetros y fotografías- de los paseos y
fiestas en la estadía en Chicago son quizás las imágenes más
reveladoras de personalidades. Sumadas a estas imágenes están las
totalmente impresionantes reuniones de los Chicago boys (a veces con el
ex general Merino) una vez retornada la democracia, en donde evaluaban,
con éxito y orgullo, su desempeño y afirman que si no fuera por la
dictadura no podrían haber implementado el ladrillo. Pero me pregunto,
¿es necesario mostrar previo a cada una de estas intervenciones la
ventana iluminada desde afuera? ¿es necesario mostrar imágenes de
archivo que apelan a la estructura de una iglesia dentro de la
Universidad de Chicago mientras se describe la “creencia casi religiosa
en el mercado”? ¿Qué es lo que los directores piensan sobre el público
que apelan a lo obvio de esta manera?
Paralelo a esto, podemos ver un estilo televisivo en cómo se
presentan los entrevistados. Efectivamente este documental visibiliza
personalidades que ya han menguado sus apariciones en la vida pública
del país desde su pasado como ministros durante la dictadura. Les da la
oportunidad además, de expresar sus opiniones del pasado y del presente,
aunque pocos se abren o revelan reflexiones de envergadura. No
alcanzamos a entender qué es lo que motiva y motivaba a estos personajes
sino sólo escuchamos clichés como que “la política envenena” y que
ellos no eran militantes de ningún partido. No aprendemos de sus
biografías, de sus orígenes. No logramos entrar a detalles, develar
esencias de las personalidades, entender por qué creen en un libre
mercado tan extremo que Alessandri los tildó de locos cuando presentaron
la primera versión del ladrillo. No tenemos contexto. Si bien se logra
describir un par de veces qué es lo que algunos encontraban malo en
Chile, como la escasez de confort, pollo, cigarros, ropa linda o la
ciudad chata de rucas, se permite a través del montaje caer en la
caricatura grotesca del entrevistado, particularmente uno que repite en
varios momentos “país de mierda”. Al no haber un trabajo de contexto ni
revelarse el lado humano, los juicios que hay sobre los idearios del
sistema económico contemporáneo chileno se mantienen, no se desafían ni
prueban. Las caricaturas de los economistas más extremos, finalmente
salen victoriosas.
Asociado a esto está la utilización de los drones. Las primeras veces
nos ayudan a contextualizar, nos impresionan. Muestra el Chile
neoliberal de rascacielos de vidrio y sus reflejos. Da magnitud a las
marchas. Engrandece al cristo sobre casa central de la Universidad
Católica y luego, se toman la película por asalto. Finalmente, desde la
altura muestra un Chile económicamente exitoso, de rascacielos y
parques. No muestra el Santiago de las consecuencias de la economía
aplicada, como poblaciones o congestiones llenas de consumismo en los
malls. De hecho, las poblaciones y las ollas comunes aparecen sólo en
imagen de archivo al explicar que las consecuencias de implementar un
régimen económico tan duro se los lleva la colectividad, pero
desaparecen en el presente. Lo visual es el vehículo para comunicar, no
un aliado en lo expresivo.
De este modo, la cinematografía, el montaje y cómo se trabajan las
entrevistas nos dan y nos quitan al mismo tiempo. Nos presentan una
realidad guardada por el manto tradicional en donde no ponemos en duda
las herencias de la dictadura, visibiliza ideas y personajes. Pero no lo
lleva más allá. Hay cierto simplismo y poca profundidad en algunos
pasajes, sobre todo hacia el final, en donde se llega a conclusiones de
lugar común. Como cuando le preguntan a los ministros de Pinochet si
sabían sobre las violaciones a los derechos humanos cuando la película
lleva ya una hora, y todos responden que no sabían. O al explicar por
qué deseaban cambiar la economía de Chile, incluso antes de la llegada
del socialismo de Allende, o quién pensaba que iba a aplicar la última
versión del ladrillo y ellos responden que era un mero ejercicio
académico y que no sabían nada del golpe. Al mismo tiempo se dejan sin
mayor exploración momentos de gran fuerza histórica y potencialmente
documental. Por ejemplo, en esas fiestas de los chilenos estudiando en
Chicago vemos que se creó una verdadera conexión; una camaradería o como
ellos la describen constantemente, una mafia. ¿Cómo eran? ¿cómo se
organizaban? ¿quiénes iban? Nos dicen que aunque pensaban distinto, no
hablaban de política. Pero, ¿qué pasó cuando lo hablaban entre copas,
cuando estudiaban, cuando se organizaban? Asociado a esto, ¿cuál era el
pensamiento económico de la eventual esposa de Arnold Harberger? Ella
fue una evidente aglutinadora de los chicos de Chicago y en su vida
pareciera haber otro documental completo. O incluso, cuál fue el rol de
la Cofradía Náutica del Pacífico Austral que se nombra al pasar. Fuera
de parecer que el encargo del nuevo plan económico provino de ahí,
¿hablaban de política, economía y el Golpe?
Finalmente, de capítulo en capítulo dentro del documental, las reflexiones en voz en off
también son un poco reminiscentes de reportajes televisivos
periodísticos, en donde a ratos pareciera que me dicen que pensar y cómo
interpretar lo que estoy viendo. Como guía de esta historia que hasta
ahora había tenido poca visibilidad pero un alto impacto, la voz en off
nos lleva a lugares que a ratos se sienten forzados. No es una voz que
nos ayuda a entender las personalidades y mundos de los chicos de
Chicago. Ésta no explica el modelo, no describe alternativas, no habla
de economía pero tampoco de las biografías.
Pese a estos comentarios, que son más bien opiniones personales sobre
potencialidades desperdiciadas en el trayecto que vivió la obra desde
la investigación hasta la pantalla de cine -en vez de a la de televisión
(no olvidemos que la película ganó el premio a “mejor dirección” en SANFIC)-
esta cinta nos presenta dos momentos de crisis en Chile. La de la
escritura e implementación del ladrillo y sus altibajos (¡que ganas de
haber visto más sobre la crisis del 82 y cómo reaccionaron los Chicago
boys! o incluso sumar algunos números para generar ese contexto, ahora
claro, quizás acá también se asumió que el público no podría seguir los
números y la actual crisis de confianza en la política y en la economía.
En relación a este último punto, el documental mide la crisis actual,
así como también lo hacen otros documentales contemporáneos como El vals de los inútiles (Edison Cájas, 2013), Crónica de un comité (José Luis Sepúlveda y Carolna Adriazola, 2014) y Propaganda (Christopher Murray, 2014). De
hecho, es la crisis contemporánea la que inspira la investigación y
creación del documental. En esta visibilización de crisis a dos tiempos
es donde radica el gran acierto de este documental. Abre a fuerza la
necesidad de debate, de no olvidar, y comprender.
Este debate se dejó caer con fuerza en el acontecer nacional, con
múltiples reportajes e incuso los talleres de verano ‘anti-Chicago’ de
la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. Así se prueba que da
lo mismo el abuso de la ventana iluminada, o lo obvio de las voz en off
sobre las imágenes de archivo que ilustran, o el dron filmando el éxito
en vez del fracaso del sistema. Incluso da lo mismo que se mantengan
las caricaturas de los personajes en su aparente desconocimiento de lo
que creaban y a qué costo se tuvo el poder para implementar su sistema, o
aún más entender lo que realmente implica el nivel de neoliberalismo
local. Es más, quizás por estas estrategias que el documental logró
generar este debate tan necesario.
Título original: La Voz del Gualcarque
Dirección y edición: OcoteFilms (Paola Reyes, Domingo Marin)
Produccion: OcoteFilms
Música: Karla Lara, Carlos de Alcaucín
Formato: 1920x 1080 Full HD
Intervienen: Testimonios de las comunidades de Rio Blanco en resistencia contra el proyecto Agua Zarca, Berta Cáceres ( ambientalista y activista por los derechos humanos asesinada en marzo 2016) Idioma: Original castellano, subtitulado en inglés y alemán
País de producción: Honduras
Año: 2015
Duración: 47 min.
Licencia Creative Commons cc/by/nc/sa
Web oficial: documental-web (donde se puede ver online, descargar en alta calidad y documentación sobre el conflicto en Rio Blanco)
Sinopsis corta
A pesar de la imagen “verde”y energía "limpia" que tienen los proyectos hidroeléctricos, en Honduras y otros países del Sur global las represas tienen consecuencias negativas para las comunidades indígenas y campesinas. El documental acompaña durante un año a las comunidades de Rio Blanco que se oponen a la construcción de la represa en su territorio, y utilizan múltiples formas de protesta para defender sus derechos.
Fuentes de Información
Desde abril de 2013 las comunidades indigenas Lencas llevaron a la práctica la oposición a la represa “Agua Zarca”. Uno de los muchos proyectos privados para la producción de energía renovable que se han iniciado en Honduras, sobre todo desde el golpe de Estado de 2009. Y van acompañados por la criminalización de la protesta, represión, amenazas y hasta el asesinato; las fuerzas de seguridad del Estado y actores privados trabajan juntos para hacer cumplir los proyectos.
L@s realizador@s acompañaron intensamente a las comunidades de Rio Blanco durante el primer año que duró el plantón contra la represa, mientras realizaban trabajo voluntario de Observación de Derechos Humanos en el país. Las actividades de presencia y documentación en la zona les proporcionó una interacción muy cercana con las personas que sufren la construcción de la represa y esto les permitió filmar entrevistas y secuencias cotidianas de la comunidad. Durante 2013-2015 publicó diferentes video-reportes sobre luchas de movimientos sociales en Honduras.
El documental acompaña durante un año a las comunidades de Rio Blanco que se oponen a la construcción de la represa en su territorio, y utilizan múltiples formas de protesta para defender sus derechos : bloquear una carretera clave de acceso a la represa, manifestaciones, denuncias a nivel nacional e internacional contra las empresas responsables y para que los bancos financiadores conozcan la situación. Aunque se consiguió detener la construcción por mas de un año y la constructora transnacional China SINOHYDRO abandonó el proyecto, en los últimos meses las obras se han reanudado. Además, la represión contra l@s miembr@s de las comunidades continúa.
Amenazadas y criminalización, la región fue militarizada; en julio de 2013 el indígena Lenca Tomás García fue asesinado durante una marcha pacífica por un soldado de las fuerzas armadas hondureñas.
A pesar de la imagen “verde”y energía "limpia" que tienen los proyectos hidroeléctricos, en Honduras y otros países del Sur global las represas tienen consecuencias negativas para las comunidades indígenas y campesinas, debido entre otros factores a la forma de imposición autoritaria y violenta. Sin garantizar una consulta previa, libre he informada; son una amenaza a la soberanía territorial de las comunidades indígenas y destruye sus medios de subsistencia.
Berta Cáceres
La noche del 2 de marzo de 2016 Berta Cáceres fue asesinada en su casa de la Esperanza, Honduras. Era coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y estaba muy comprometida en la lucha por los derechos indígenas y de la mujer.
En los últimos años Berta se opuso a la construcción ilegal del proyecto Agua Zarca,que estaba planificado en territorio indígena Lenca y destruiría sus tierras. El proyecto esta financiado por donantes internacionales como el banco de desarrollo holandés(FMO) y el finlandés Finn- Fund,además la empresa alemana Siemens-Voith Hydro. En los meses anteriores aumentaron las difamaciones por parte de la empresa constructora Desarrollos Energéticos S.A.(DESA) contra Berta Cáceres.
El documental muestra la lucha de Berta Cáceres conjunto con COPINH, en contra del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
A pesar de las permanentes amenazas a muerte recibió, Berta mantuvo una lucha tenaz e incansable por los derechos humanos en las comunidades indígenas, contra la criminalización de las autoridades y empresas privadas, quienes pretendían forzar la construcción de Agua Zarca a cualquier precio. Finalmente su compromiso le costó la vida.
Sus ideales y convicciones siguen vivos! En todo el mundo se solidarizan personas y exigen una investigación independiente del crimen.
Análisis sobre la obra:
La realización del documental fue totalmente autofinanciada por nosotrxs, y utilizamos equipo de grabación y edición mínimo, pese a eso estamos satisfechxs por los resultados.
El documental lo filmamos entre 2013 y 2014, por mas de un año acompañamos a las comunidades que comprenden Rio Blanco.
Nuestra actividad en Honduras eran brigadas de acompañamiento para la protección y defensa de los Derechos Humanos, un voluntariado que consiste en visitar y acompañar colectivos, organizaciones, personas defensores de derechos humanos que sufren algún tipo de persecución o agresión a sus derechos por parte de funcionarios o instituciones del Estado. Documentar, publicar y compartir información con otras redes era la otra parte del trabajo, el cual tenia como objetivo principal, disuadir y prevenir de posibles violaciones a los derechos fundamentales de los actores que acompañamos.
Nuestra idea inicial no era hacer un documental pero vimos la necesidad de difundir acorto plazo lo que estábamos viviendo y publicamos en las redes sociales diferentes video reportes entre los que tocaban el tema de rio Blanco. El documental filma algunos lugares de resistencia como el plantón en el acceso a la construcción del proyecto, el cabildo que organizó el alcalde del departamento y la acción de recuperación territorial.
Las organizaciones indígenas definen la represa como “proyectos de muerte”. Para la cosmovisión Lenca, la intervención en el rio Gualcarque, donde la empresa pretende construir la represa, significa destruir a los ancestros Lencas que van por esas aguas personificados en espíritus femeninos. Significa también, (a consecuencia del cerco que delimita la empresa) perder el acceso al rio para realizar sus rituales, perder las tierras fértiles aptas para el cultivo del alimento familiar y comunitario. Por tanto, este proyecto significa la perdida total de su autonomía alimentaria.
Desde el día que la comunidad decide resistir en contra de este proyecto, han sufrido diferentes tipos de represión por parte de la empresa y del Estado. El documental habla sobre el asesinato a Tomas Garcia y la muerte en un accidente de Paula Gonzalez, de los montajes judiciales para criminalizar a la organización indígena COPINH y la redada policial que sufrió la comunidad de la Tejera con el objetivo de capturar a miembros de la organización indígena , asustar y amedrentar al movimiento. Esa parte del documental la utilizamos para lanzar una llamado de alerta en las redes sociales invitando a ponerse en contacto con responsables del gobierno Hondureño y pedir explicaciones, creemos que tuvo mucha difusión porque recibió mas de 3000 visitas en esa primera semana y bajo la intensidad de control policial al menos unos meses. En esta parte del documental es muy significativo los primeros planos de niñas y niños , pensando que habían pasado 2 semanas cuando filmamos y en sus caras estaba todavía el reflejo de terror y preocupación.
Es importante manifestarse en relación con la lucha de los pueblos originarios como es el caso del pueblo Lenca en honduras que esta afectado por las multinacionales y los países dueños del gran capital, que fomentan las inversiones e impulsan Megaproyectos sin consultar y sin analizar las consecuencias sociales y políticas que afectan a la vida de los pueblos indígenas y campesinos. Esto rompe varias leyes internacionales que el Estado de Honduras se comprometió a respetar como el 169 de la OIT, sobre pueblos indígenas y es importantísimo que se haga responsable de los daños que el proyecto ocasione a la naturaleza, al tejido comunitario y a la existencia del pueblo Lenca.
“Nosotros no hacemos films para morir, sino para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán…” Raymundo Gleyzer.
“Interrogar al cine partiendo de su faceta documental significa interrogarse sobre el estatuto de la realidad frente a la cámara, o la relación entre el filme y la realidad: Significa elegir un eje de reflexión, un eje que supone que el cine se reinventa a sí mismo cuando logra hacer visible algo que hasta entonces había permanecido inadvertido en nuestro mundo.” Jean Breschand.
Titulo original: La Commune-La Comuna. Dirección: Peter Watkins Guión: Peter Watkins, Agathe Bluysen Fotografía: Odd-Geir Saether Cám...
RAM (Revista Archivo Manoseado)
Portada del Nº2 de RAM (Revista Archivo Manoseado), orientada a reflexionar y a divulgar todo lo relacionado al uso de los archivos para la creación de obras derivadas; técnica también conocida como found footage o cine de apropiación, reutilización, re-mezcla, re-edición, re-significación, usurpación, reciclaje, collage, etc.