Invierno en Bagdad En el Patio Maravillas
Extracto de la entrevista realizada en exclusiva al director , se emitió el 7 de octubre de 2005, en el programa de radio "La Hora del Documental", en Radio Círculo. Publicada por: documentales.Blogspot.com
- Javier Corcuera: "Bueno, yo hago películas con fragmentos de realidad. Creo que, desde el principio, cuando me acerqué a hacer películas, la fascinación por lo real era tan grande que me parecía un poco extraño buscar un actor cuando podías encontrar a alguien que estaba viviendo eso o lo había vivido. Me parece un género apasionante. Me gusta mucho la idea de empezar a hacer una película sin saber cómo va a ser, la aventura de lanzarte a rodar sin saber cuál es la película, ni qué va a pasar ni cuál va a ser el final ni cómo va a empezar. Esa aventura, si la haces y te gusta, luego la quieres repetir y repetir. Y por eso hago estas películas".
- L.H.D.D.: Tanto en La espalda del mundo, con la que ganaste premios internacionales, como en Hijas de Belén, en La guerrilla de la memoria, o en tu última película, Invierno en Bagdad, siempre afrontas la violación de los derechos humanos...
- J. C.: "Bueno, siempre he hecho películas que hablan de las cosas de las que se habla poco, y sobre todo se rueda poco, y llegan poco al cine. Y sí, evidentemente, hay una tendencia a hablar de los temas que me preocupan. Son temas de los que hablamos siempre con los amigos, con la gente afín, y entonces a la hora de contar una historia, a la hora de abordar una película, y a la hora de optar por un tema, piensas en elegir algo de lo que merezca la pena hablar, que se entere la gente, que las voces de esas personas lleguen. Es un cine importante, pero no creo que tenga que ser el único tipo de documental que se tenga que hacer, ni mucho menos. Y muchas veces, además, las películas se te cruzan por el camino, no es que estés pensando todo el tiempo en un tema y digas: 'yo quiero hacer una película contra la pena de muerte'. Por ejemplo, cuando empecé con Invierno en Bagdad, yo estaba preparando otra película, un documental sobre música afroperuana, y sucedió que se venía una guerra encima, que España se implicaba en esa guerra, contra la población civil iraquí y sin el apoyo de la sociedad civil española. En fin, lo que todos vivimos. Y dejé el anterior proyecto, me subí a un avión y me fui para Bagdad. Yo creo que el documental tiene mucho de eso también, es una forma de vida, el documental se mezcla con la vida, y se mezcla con la vida también a la hora de elegir un tema".
- L.H.D.D.: Invierno en Bagdad se va a estrenar en los cines de toda España dentro de unas pocas semanas, ¿no?
- J.C.: "Va a tener un estreno reducido, pero al fin hemos conseguido que llegue a las salas, porque Invierno en Bagdad tuvo por contrato un estreno en exclusiva en Televisión Española, que tuvo muchísima audiencia, pero es una película concebida para la pantalla grande. Y vamos a ver qué pasa".
- L.H.D.D.: Es una película que está siguiendo una forma de exhibición muy peculiar, un poco anómala, o más bien siguiendo justo el camino contrario al que realizan el resto de películas. Porque primero se ha estrenado en televisión, en la 2 de Televisión Española, con un pequeño debate previo sobre la guerra de Irak; después ha inaugurado el Festival Cádiz.doc; y ahora, por último, se estrena en los cines. ¿Por qué elegísteis esta fórmula de exhibición?
- J.C.: "Ha tenido un recorrido extraño porque inmediatamente después del premio en el Festival de Málaga se estrenó en Televisión Española, una cosa que había por contrato ya que financió la película, y ahora va a las salas. Pero es que todo ha sido al revés, incluso hasta el día del estreno en Televisión Española, porque primero fue el debate y después la película, una cosa insólita, pero bueno. Como la distribución del cine documental funciona tan mal... Por lo menos no hemos sacado los dvds antes de que se estrene la película (risas). No sé, confío en que hay un público que es de salas y que irá a ver la película. De todas maneras, en el caso de Invierno en Bagdad es verdad que una emisión en televisión, un año después del estreno, hubiera sido un poco lejos... Es una película que, aunque no es coyuntural, aunque no es una película que no se pueda ver de aquí a cinco años, es a final de cuentas una reflexión sobre la guerra, y me gustaría que esta reflexión sirva para verla de aquí a diez años, si hace falta. Pero de todas maneras era importante que, por el momento que estamos viviendo en este conflicto, no se tardara mucho en ver en toda España, que al final verla en toda España es verla en Televisión Española, no nos engañamos. Esa fue una de las razones, aunque la razón fundamental era económica".
- L.H.D.D.: Creo que todo empezó porque te enteraste de que había un grupo en Madrid dispuesto a ejercer de escudo humano en Bagdad. Sin embargo, en lugar de quedarte con este grupo y con sus actividades, hiciste algo insólito:
Texto de la película: Madre: "Cuando era niña viví la guerra entre Irán e Irak. Luego viví la guerra de Kuwait. Y durante los largos años del bloqueo crié a mis hijos".
- L.H.D.D.: Creo que eres el primero que pone el micrófono y la cámara a disposición de los que viven allí, de los que sufren la guerra, de los auténticos protagonistas y víctimas...
- J.C.: "Sí, la película ha intentado, de alguna manera, acercarnos a la población civil iraquí. A final de cuentas es una película que habla de aquellas personas por las que nos movilizamos millones de personas en España y en el mundo. Fue acercanos a las víctimas de ese bombardeo que intentamos evitar, de esa guerra que ha acabado como está acabando ahora, en una guerra tremenda, y acercarnos a ellos y entrar en sus casas, en sus cocinas, en sus habitaciones, en sus vidas, en sus corazones. Y esta mujer que habla en la película es la madre de Mustafá, un niño que fue víctima de un bombardeo en su casa".
- L.H.D.D.: Sí, y en Invierno en Bagdad hay un gran protagonismo de los niños, de los rostros de los niños.
Texto de la película: Niño: "Antes vivíamos cerca del río, sin nada. No nos iba bien con Sadam. Sadam se fue y no conseguimos nada. Mejor que no pongan presidente y nos dejen tranquilos. Estamos agotados por Bush y sus aviones. Puede caer un misil y nos morimos".
- L.H.D.D.: Los niños que nos muestras en tus películas siempre actúan y hablan con una entereza y una madurez fuera de lo normal... ¿Quizá lo que ocurre es que nos perdemos entre tantas teorías y puntos de vista, y son los niños los que ven las cosas tal y como son?
- J.C.: "Los niños son muy listos. Ese niño que estaba recogiendo ladrillos para construirse una casa lo tenía muy claro. Para esto mejor que no pongan presidentes, ni uno ni otro. Que un niño tenga esos niveles de reflexión en situaciones límite, sorprende, me sorprende a mí también, como director de la película. A mí que el niño limpiabotas, que fue un niño que conocimos allí, en la calle, dijera cosas como 'ojalá mi país un día llegue a ser mi país', te hace darte cuenta de la capacidad de reflexión y de observación que tienen los niños, y que a lo mejor nosotros perdemos".
P.D.: Esperamos que en breve podamos presentar este documental por aquí en formato online. Ya iréis viendo. Pero los que vivan o vayan a estar este sábado en Madrid os recomendamos no faltar a esta cita, porque este documental, como cuentan en la entrevista tiene muy poca distribución y apenas se ha visto.