All’ombra della croce
Dirección y guión: Alessandro Pugno
Dirección de fotografía: Leif Karpe
Montaje: Enrico Giovannone
Dirección de postproducción: Guillermo Alvite
Música original: Filippo Restelli, Diego Cardoso
Dirección de producción: Nacho Gomez
Producción ejecutiva: Luca Cechet Sansoè
Productores: Gabriella Manfrè, Antonio Saura, Alessandro Pugno
Producción: Papavero Films, Piemonte Doc Film Fund, Invisible Film, Zebra Producciones, Babydoc Film
Montaje: Enrico Giovannone
Dirección de postproducción: Guillermo Alvite
Música original: Filippo Restelli, Diego Cardoso
Dirección de producción: Nacho Gomez
Producción ejecutiva: Luca Cechet Sansoè
Productores: Gabriella Manfrè, Antonio Saura, Alessandro Pugno
Producción: Papavero Films, Piemonte Doc Film Fund, Invisible Film, Zebra Producciones, Babydoc Film
País de producción: España, Italia.
Año: 2012
Duración: 73 min.
Año: 2012
Duración: 73 min.
No muy lejos de Madrid se encuentra el Valle de los Caídos, un lugar que continúa siendo el símbolo de un conflicto que aún no está resuelto en el seno de la sociedad española. Bajo la cruz yacen 35.000 víctimas de la Guerra Civil Española, mientras que alrededor de 50 niños van a la escuela en el mismo recinto. Los niños reciben una educación que intenta desesperadamente resistirse a la secularización y a la influencia de la ciencia que caracterizan a la España contemporánea y a la sociedad global.
La película de Alessandro Pugno All’ombra della croce, filmada desde el interior del Valle de los Caídos, resulta reveladora por lo novedoso de las imágenes, por descubrir la pervivencia de la alianza entre la religión y el espíritu del franquismo, con la habilidad de poder ofrecer al atribulado espectador una libertad para escoger qué lectura quiere hacer del documental.
Si existe un complejo arquitectónico que, casi 40 años después de la muerte de Franco, simbolice el espíritu de revancha que se desató tras la guerra civil en la España franquista, ese es, sin duda, el que se alza cerca de San Lorenzo del Escorial (Madrid), en el valle de Cuelgamuros. El Monumento del Valle de los Caídos, cuya construcción, ordenada por el dictador, se extendió durante casi veinte años, fue concebido por el dictador como un homenaje a los caídos “por Dios y por España”. Y aunque, como reza la aséptica descripción del lugar que ofrece Patrimonio Nacional, “en la roca está excavada la gran Basílica sepulcral, donde están enterrados caídos de los dos lados enfrentados en la guerra civil” (1), lo cierto es que el lugar se erigió desde su construcción en símbolo de la memoria franquista que todavía hoy, cada 20 de noviembre, convoca a un séquito de nostálgicos que se reúnen ante la tumba de Franco para rendirle tributo. En este enclave lacerante para tantos españoles se desarrolla A la sombra de la cruz (All’ombra della croce) del realizador italiano Alessandro Pugno y no precisamente volviendo la vista sobre el pasado, sino concentrándose en el presente más inmediato. Este documental se estrenó en España en la pasada edición del Festival Punto de Vista de Navarra y posteriormente se alzó con la Biznaga de Plata al Mejor Documental en el Festival de Cine Español de Málaga.
Cierto es que el documental establece desde el principio, si bien de manera algo tosca, una suerte de contigüidad entre pasado y presente en virtud del arranque basado en imágenes de archivo correspondientes a documentales de la guerra civil de orientación fascista. No obstante, lo que sigue a continuación tras esta breve digresión es una “inmersión en la vida cotidiana perfectamente regulada del Valle de los Caídos (…) solo perturbada cuando el mundo exterior, secular, llama con fuerza a su puerta” (2). En efecto, ante nuestros ojos se despliega –desde un rigor observacional únicamente resquebrajado por la inserción de imágenes de archivo en un momento puntual–, el día a día de los niños que viven en la escolanía, en la que son instruidos en materias escolares y en el culto religioso, junto a los monjes benedictinos que se ocupan del desarrollo del programa y del mantenimiento de la Abadía de la Santa Cruz. En paralelo, el documental acompaña a un antiguo escolano en los preparativos para recibir la orden sacerdotal, destino ideal que los abades del valle prefiguran para la chiquillería que allí se educa siguiendo los valores más ortodoxos de la doctrina católica. Desde este punto de vista, resulta revelador, por lo novedoso de las imágenes, descubrir la pervivencia de la alianza entre la religión y el espíritu del franquismo (“forjador de este legado es el generalísimo Franco”, nos informa la voz de Matías Prats, padre, en uno de los noticiarios mostrados al comienzo del documental). Ese es, sin duda, uno de los mayores logros del documental de Pugno, pues permite al público que normalmente se abstiene de frecuentar estos lugares o de educar a sus hijos en la más estricta observación del catolicismo, descubrir algunas de las perlas sobre las que se sostiene el adoctrinamiento de los niños.*1
Fuentes de información: *1 Reseña completa por Sonia García López en Blogs&Docs, PremiosGoya, Filmin.