18 Aniversario de Naranjas de Hiroshima
Naranjas de Hiroshima celebra 18 años
de difusión del cine documental
Una biblioteca gratuita sobre cine con más de 1,000 libros especializados.
13 décadas de cine documental abarcadas, desde 1894 hasta 2025.
La Pequeña Filmoteca: más de 400 películas en formatos físicos preservadas y estudiadas.
Este año, una celebración especial: una selección de cine documental en una televisión pública,
“Nosotros no hacemos films para morir, sino para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán…”
En 2007, Naranjas de Hiroshima inició su recorrido como un proyecto independiente y sin ánimo de lucro dedicado a la difusión del cine documental. 18 años después, esta plataforma ha construido un legado cultural que abarca no solo la recopilación y publicación de más de 700 documentales, sino también la creación de espacios de aprendizaje, preservación y reflexión en torno al cine.
Un archivo vivo de memoria y resistencia
A lo largo de su trayectoria, Naranjas de Hiroshima ha recopilado y difundido documentales que abarcan 13 décadas de historia cinematográfica, desde los primeros registros en 1894 hasta los títulos más recientes de 2025. Además, ha diseñado los carteles de más de 100 documentales, contribuyendo, modestamente, al aspecto visual de estas obras.
El proyecto no se limita al cine digital: en 2020 nació La Pequeña Filmoteca deNaranjas de Hiroshima, un archivo físico que cuenta con más de 400 películas en formatos fílmicos como 35mm, 16mm, 9.5mm, 8mm y Super 8. Este acervo no solo preserva estas obras, sino que también las estudia y difunde, reafirmando el compromiso del proyecto con la memoria audiovisual.
Una biblioteca abierta y gratuita
La pasión por el cine documental también se traduce en una biblioteca digital abierta y gratuita, con más de 1,000 libros especializados sobre cine, disponible para todos los interesados en explorar y aprender.
Una celebración especial: el cine documental en televisión pública
En este aniversario, la celebración toma una forma especial: una selección de cine documental será transmitida por televisión pública y en abierto en México. Por primera vez, muchos de estos documentales llegarán a la pantalla televisiva, marcando un hito en la difusión de este género cinematográfico. Esta iniciativa no solo permite que estas obras sean vistas por un público más amplio, sino que también subraya la importancia de llevar temas esenciales al debate público. Algunos de los documentales abordan luchas sociales, problemas territoriales y cuestiones políticas, temas que, aunque puedan ser incómodos, son cruciales para entender y reflexionar sobre nuestra realidad contemporánea.
La presencia de estos documentales en el canal Mx Nuestro Cine asegura que un pequeño recorrido por la historia del cine documental, así como historias de resistencia, memoria y transformación lleguen a un público diverso. Presentando documentales, largos y cortos de México, América Latina y España. En un contexto en el que muchas de estas producciones no suelen tener cabida en plataformas comerciales, la televisión pública se convierte en un espacio vital para democratizar el acceso a estas narrativas. Para el público mexicano, es una oportunidad invaluable de conocer perspectivas distintas, acercarse a problemáticas que tocan fibras profundas de nuestra sociedad y fomentar la empatía y la reflexión crítica.
El cine documental: un espejo de lo que somos
“El cine documental es el mejor espejo de lo que fuimos y de lo que somos”, afirma su fundador, Luis Iborra Miralles. “Nos permite acceder a momentos históricos y vidas ajenas, conectándonos con historias sociales, políticas y poéticas que nos generan empatía y nos invitan a reflexionar.”
Un legado que sigue creciendo
En estos 18 años, Naranjas de Hiroshima no solo ha difundido documentales, sino que también ha tejido un espacio de resistencia cultural, preservando y celebrando el cine como una herramienta de transformación social. Este aniversario es un recordatorio de que la memoria audiovisual sigue siendo una parte esencial de nuestra identidad colectiva.
Naranjas de Hiroshima continúa apostando por el cine documental como "el mejor espejo de lo que fuimos y de lo que somos", celebrando 13 décadas de cine documental desde 1894 hasta 2025. Este aniversario reafirma su compromiso con la preservación de la memoria audiovisual y la promoción de un cine que inspira, informa y transforma. Como dice Werner Herzog: "El documental no es la verdad, pero puede ser más honesto que la ficción."
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