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lunes, 1 de octubre de 2012

Recuerdos del Porvenir

Título orginal: Le Souvenir d’un avenir
Dirección: Yannick Bellon, Chris Marker.
Guión: Yannick Bellon, Chris Marker.
País de producción: Francia
Idioma: Francés con subtítulos en castellano.
Año: 2001 
Duración: 41 min.





A partir de los archivos de la fotógrafa Denise Bellon (1902-1999), Chris Marker y Yannick Bellon, hija de la fotógrafa, reviven sus retratos de la Francia de preguerra, de la África colonial, de sus protagonistas célebres y anónimos, de sus contiendas y revoluciones... Una mirada lúcida sobre la memoria de la historia a partir de los excepcionales retratos de una fotógrafa que supo mirar un presente convulso que contenía las huellas de su porvenir.


Entre la amplia y, sobre todo, multiforme obra de Chris Marker, se puede acudir a Recuerdos del porvenir (Le souvenir d’un avenir, 2001), por ejemplo, para rendirle el homenaje privado, tras su muerte el pasado domingo a los 91 años. Tras ese precioso e intrigante título se esconde otra película realizada con la misma estructura que su célebre La jetée (1962): un montaje de fotografías con una voz en off que, más que narrar o describir al modo de un documental, elabora un ensayo lleno de hallazgos.




Las fotografías, magníficas todas ellas, pertenecen a una artista, Denis Bellon, que las realizó entre 1937 y 1956. Marker rebusca entre más de 2.500 fotos y elabora con ellas una narración que no es biográfica, en principio, sino como una consecuencia: la vida y las inquietudes de Bellon acaban aflorando a retazos y se revelan en su obra organizada por Marker. 

La película, revela muy bien la insólita capacidad de Chris Marker para relacionar ideas, la base del montaje cinematográfico, aunque lo haga con fotografías. A pesar de que el origen sea el contrario, parece que Marker encuentra una imagen perfecta para cada una de sus ideas. La primera de ellas es extraordinaria: cómo esas fotos de los años 30, recogen la herencia de la guerra pasada (la Gran Guerra que iba a acabar con todas las guerras), pero también predicen de alguna forma la Segunda Guerra Mundial. Marker elabora un acercamiento tan somero como preciso a algunos de los grandes acontecimientos del siglo por medio de pequeñas ideas que nada tienen que ver con el repaso histórico-enciclopédico. Y parece que Denise Bellon siempre estaba en el lugar adecuado para documentar esas ideas del porvenir de Marker. Aunque en realidad fuera al revés, claro. 




Desde una exposición de los surrealistas en París, hasta la expo universal de 1937 en la que estuvieron frente a frente los pabellones de Alemania y Rusia que Marker ‘descubre’ en la lejanía de una foto de la Torre Eiffel, el Frente Popular, la Ocupación, los juegos olímpicos de Helsinki…todo está conectado en las fotos de Bellon ‘leídas’ por Marker. Y no sólo ese tipo de acontecimientos históricos: Marker descubre que Bellon hizo la única foto existente de la bañera de la casa de Henri Langlois llena de latas de películas; así comenzó el primer archivo de preservación del cine del creador de la Cinemateque Française, inicio y modelo de todas las filmotecas del mundo. Todo fluye, todo está conectado en esta memoria futurista de Chris Marker. (...) 


Fuentes de información: Texto de Ricardo Aldarondo, tomado de Diario Vasco, Información y descarga directa Arsenevich,


martes, 1 de mayo de 2012

À bientôt, j'espère

Título original: A bientôt, j'espère (Espero que sea pronto)
Dirección: Chris Marker,Mario Marret
Produce: SLON
Formato: Blanco y Negro, 16mm.
Idioma: Fránces con subtítulos en castellano o portugués.
Año: 1967 
País de Producción: Francia
Duración: 44 min.














"El documental retrata de manera directa la huelga ocurrida en la planta textil de Rhodiaceta, en la localidad de Besançon, en marzo de 1967. Es el antecedente más directo de las producciones de los colectivos cinematográficos que se expandirán al calor de los sucesos de mayo de 1968."*1

"À bientôt, j’espère (1968), de Marker y Mario Marret (fundador del grupo Dynadia, luego rebautizado Unicité), una visión militante de la huelga en la fábrica textil Rhodiacéta de Besançon, especie de ensayo general de los acontecimientos revolucionarios que sacudirían Francia un año más tarde."*2




"Desde 1967 hasta 1976 Chris Marker era un miembro de SLON ("Company for the Launching of New Works"). Uno de los varios grupos que surgieron en los años en que los cineastas, militantes, y otros se reunieron en una base de cooperación, en paralelo, SLON se basó en la idea de que el cine no se debe pensar únicamente en términos de comercio.  1967 fue también el año en una importante huelga estalló en Rhodiaceta, una fábrica textil propiedad de la compañia Rhone-Poulenc en la ciudad de Besançon, Francia. La huelga fue inusual en las formas, porque los trabajadores se negaron a disociar el conflicto laboral a partir de una agenda social y cultural. Las demandas de los trabajadores en cuestión no era sólo cuestión de salarios y seguridad laboral, sino también del estilo de vida que les impone la sociedad.  Por lo tanto, era natural que Chris Marker, junto con otros técnicos y miembros de SLON, visitara a Besançon para documentar la huelga, las vidas y las actitudes de los trabajadores.  

Los momentos más importantes de la película se componen de las conversaciones con los trabajadores y sus esposas. Ellos creen que la clase obrera está cada vez más a merced de un sistema que no les da ningún poder, un sistema que le gustaría que siguan sin poder. Y así fue que sus demandas locales se convirtieron en preguntas sobre el sistema político más amplio.  Los huelguistas finalmente regresaron a trabajar con pocas ganancias, pero se habían dado cuenta su verdadero poder, lo que ayudó a sentar las bases de Mayo del 68, cuando Francia se vio sacudido por las protestas revolucionarias.  Completado y mostrado por primera vez ese año, A bientôt, j'espere (Be Seeing You), es un documento del año, de un momento de verdad, cuando todo estaba en entredicho." *3

Fuentes de Información: *1 Jornadas culturales impulsadas por Contraimagen y el Ojo Izquierdo en conmemoración de los 40 años del "Mayo Francés". *2 Artículo "Cánticos desde las barricadas" de Santiago Rubín de Celis, sobre la retrospectiva a Chris Marker en el DocumentaMadrid 2009, publicada en Miradas de Cine (Revista de actualidad y análisis cinematográfico). *3 DivxClásico (info y descarga P2P).





Ver en VO.S.E. en Youtube.
Ver en VO.S.P. en Youtube.
Ver en VO. a 490p en Youtube.
Ver en VO. a 490p en Youtube.
Ver nuestro Playlist de Chris Marker en Youtube. 

viernes, 10 de febrero de 2012

December Seeds

Título original: Δεκεμβριανοι Σποροι (Dekemvriana Spora), December Seeds, (Semillas de Diciembre) 
Dirección: Chris Marker
Guión: Chris Marker
Idioma: Griego con subtitulos en castellano
Año: 2010
País: Francia
Duración: 29 min.














Este cortometraje documental parte con la premisa de encontrarnos ante una de la ultimas obras del maestro de cine documental, de la experimentación y de lo subterráneo, es decir Chris Marker, todas aquellas personas que seguimos la obra de este francés, que no tiene editada en DVD ni la mitad de sus películas, se nos hace la boca agua al saber que circula por la red su ultimo documental, al igual que algunas de sus ultimas experiencias videograficas han saltado directamente a la red en la ultima década,como este Pictures at an Exhibition, este señor que cuenta ya con 91 años se comporta de una forma mas parecida a un veinteañero amante de las nuevas tecnologías y precavido de no dejar demasiadas pistas de su paso por la red que a uno de los directores mas importantes y enigmáticos del siglo XX. No obstante, Marker siempre ha pertenecido mas al underground que al star system cinematográfico. Y esta obra circula con la interesante duda, ¿es una obra de Chris Marker o es la obra Panagiotis Karagiorga?, un realizador amigo del asesinado Alexis Grigoropoulos, a quien va dedicada esta obra en homenaje, a el y a todas las semillas rebeldes de la Grecia incendiaria y revolucionaria de los últimos años, desde luego también podría ser un homenaje a Marker, pues sea o no de el, esta plagada de referencias hacia el cine del francés, una manifiesto político experimental, un cóctel molotov audiovisual diferente a lo que nos tiene acostumbradas el cine militante. Sin duda la obra es de por si interesante, pero además se le suma la polémica de ser o no ser una obra de Marker, porque si no lo fuese, desde luego, el merito de usar su nombre como parte de la bomba arrojadiza para llamar la atención y que llegue a mas publico consigue sus propósitos, y hasta webs de información cinematográfica como FilmAffinity han picado y la referencia como su ultima película.

Solo queda que la vean y saquen sus propias conclusiones, porque la importancia de esta obra radica en su mensaje y sus formas, tanto de realización como de difusión.

Y sea de quien sea, solo se puede añadir ¡VIVA CHRIS MARKER! ¡VIVAN LAS SEMILLAS DE LA RESISTENCIA Y LA REVOLUCION GRIEGA!


*1Exhibida en 2011 en el Festival de Cinema Anarquista de Barcelona, esta pieza se sitúa en el marco de los disturbios de Diciembre 2008, la llamada Insurrección del Diciembre griego.

Mediante el relato en primera persona de un joven en busca de las semillas de las cuales ha de germinar una revolución todavía por llegar, y usando figuras literarias y tropos la pieza documental trata de evocar en el/la espectador/a las ilusiones y la rabia desbordada que inundaron los corazones de las decenas de miles de personas que salieron a las calles a vengarse por la muerte de Alexis convirtiendo tanto los distritos comerciales más exclusivos como los suburbios más lúgubres en poco más que gas lacrimógeno y ceniza.

La película (elaborada con imágenes de archivo obtenidas en la red o tomadas directamente de informativos de televisión) se desenvuelve en un estilo que se define en el término medio entre el documental de autor/a (acercándose a obras como Level 5), y el cine disidente, dada su pronta realización y los pocos recursos empleados en ésta, así como su distribución, la cual tuvo y tiene lugar principalmente a través de canales de carácter militante y anti-autoritario.

En este docu incendiario, el asesinato policial de Alexandros Grigoropoulos sirve de piedra angular cilíndrica en torno a la cual se presentan una serie de diálogos que la fantasmagórica narración establece con ciertas figuras retóricas como la Libertad, en busca de un film no realizado del propio Marker que simboliza esas semillas diseminándose y devolviendo la esperanza a esta naturaleza muerta, como el presagio de lo inevitable, es decir, una nueva forma de concebir la revolución basada en la destrucción de las relaciones de dominio y la comprensión crítica y posterior transformación de nuestra realidad circundante recuperando la esperanza en un cambio con la construcción paulatina de dicho cambio en nuestro presente y no en futuros hipotéticos y autocomplacientes que nunca llegan, lejos de discursos y prácticas de corte mesíaco contextualizadas en un futuro onanista que no existirá mientras no empecemos a crearlo.

Alexis, no te olvidamos.


Fuentes de información: Matapuces (info, descargas y video oinline), Festival de Cinema Anarquista de Barcelona, Cinema Anarquista(info y descargas),  Patio de Butacas (info y descarga directa), RebeldeMule (info y descargas), *1 Extracto de articulo de Julio Vilarinho Cabezas ublicado en A cuarta parede.




Ver en Vimeo con subtitulos en castellano.
Ver en Youtube sin subtitulos.
Ver y descargar en Archive en V.O.S.

jueves, 6 de octubre de 2011

Level 5

Título original: Level Five (Level 5)
Dirección: Chris Marker
Guión: Chris Marker
Música: Michel Krasna
Fotografía: Yves Angelo, Gérard de Battista, Chris Marker
Reparto: Catherine Belkhodja, Kenji Tokitsu, Nagisa Oshima, Ju'nishi Ushiyama, Kinjo Shigeaki
Productora: Les Films de l'Astrophore / Argos Films
País de producción: Francia
Año: 1997  
Duración: 104 min.







 
 
 
 
 
Laura recibe el encargo de finalizar el guión de un videojuego dedicado a la batalla de Okinawa (una tragedia prácticamente desconocida en Occidente pero cuyo desarrollo desempeñó un papel decisivo en el fin de la Segunda Guerra Mundial, y, como se verá, en la posguerra y hasta el presente). Juego muy singular, sin duda pues, a diferencia de los juegos de estrategia clásicos, cuyo objetivo es revertir el curso de la Historia, Level Five sólo permite reproducir esta historia tal y como fue. Pero, al trabajar sobre Okinawa, Laura se topará con una misteriosa red paralela en Internet de informadores y testigos de la batalla. Así, acumulará los vestigios de la tragedia que empezarán a interferir en su propia vida. Como todos los videojuegos, Level Five avanza por niveles. Laura y su interlocutor, intoxicados por su misión, acabarán por componer una metáfora de la vida, distribuyendo los "niveles" a todo lo que les rodea. ¿Alcanzará Laura el Nivel Cinco?.*1

CARPETA CHRIS MARKER (IV). Gato y lechuza. Mirando desde la oscuridad ("Level Five", 1996)

Chris Marker, el último pensador metafísico, nos invita a asisitir a un extraño ritual funerario. En él, el recuerdo personal y la memoria colectiva se entremezclan a distintos niveles, o juegos de lenguaje, de tal forma que el límite entre realidad y ficción, entre documento y juego se pierde irremediablemente, quién sabe si para siempre. El sufrimiento de Laura/Catherine Belkhodja, por la pérdida de un ser querido, se vuelca una y otra vez sobre el horror de la guerra y su doloroso legado. Okinawa y su trágico destino en la Segunda Guerra Mundial entran en Laura, y en el hueco dejado por aquel a quien ha amado y que ha perdido, para llenarlo con la angustia de una pregunta. De no haberse producido el sacrificio de Okinawa, es muy probable que no hubiera existido el holocausto nuclear de Hiroshima y Nagasaki y, de seguro, la historia del siglo XX habría sido otra muy distinta. Marker reconstruye, gracias a la memoria, el mosaico de aquello que fue, y restituye, gracias a la distancia, nuestra capacidad de comprensión, más allá de la explicación de unos hechos. Así lo expresa Christa Blümlinger: "El mecanismo regulador de una cultura del recuerdo precisa algo más que el mero documento, algo más que la referencia a un acontecimiento histórico o a una circunstancia".

(...)

Otra pregunta nos asalta. ¿Podemos decir que sigue viva esa concepción de lo audiovisual ahora mismo? ¿No será ese existir audiovisual un concepto marchito y moribundo? Probablemente sí. Lo audiovisual ya no existe. Hemos franqueado una nueva frontera, adentrándonos en el plano de lo virtual, lugar donde la imagen y la palabra, lo fílmico y el audio, ya no son una representación sino que son su realidad latente hecha ilusión microtécnica. Lo cibernético, que está condenado a morir, como Cocoloco, el loro mecánico que se queda sin respuestas ante Laura, marca la pauta técnico-estética, es su vanguardia. Y Marker, vanguardista y experimentalista a conciencia, se ha convertido en un poeta digital. Sin embargo, en Marker, al contrario de lo que pasa con el movimiento Dogma 95, Lars von Trier a la cabeza, los nuevos tratamientos que se abren hacia la imagen y el sonido no son nunca una respuesta nerviosa ni maniquea a los conflictos que los personajes suscitan, sino que se interpone entre ambos, personajes y conflictos, el lúcido filtro de la reflexión conceptual y de la serenidad expositiva. Además vale recordar que el Dogma 95, en su aparente y rabiosa modernidad, no es más que una versión reducida y simplificada de aquel otro movimiento de los años 60, hoy ya casi olvidado o dócilmente asumido, que se llamó cinéma-verité, del que precisamente Chris Marker es uno de sus principales representantes tanto a nivel teórico como práctico, junto a Jean Rouch o, un poco más tarde, Alain Cavalier. Pero claro, también hay un elitismo de las formas y mientras el comercial Dogma 95 llena las salas, los restos del naufragio del cine-verdad se vacían de público, y eso con suerte de que lleguen a estrenarse estas obras, significativamente siempre en circuito especializado, ya sea vía filmoteca, festival o anacrónico cine-club. Curiosamente, lo que de válido tiene el Dogma 95, y otra vez con von Trier como su apostol más claro, es la reformulación de los principios del cine-verdad que conlleva su propuesta.*2


Fuentes de información: *1 FilmAffinity, *2 Extracto del artículo "CARPETA CHRIS MARKER (IV). Gato y lechuza. Mirando desde la oscuridad ("Level Five", 1996)" de Nacho Cagiga publicado en la revista Shangrila.




lunes, 30 de noviembre de 2009

Las estatuas tambien mueren

Título original: Les statues meurent aussi
Dirección: Chris Marker, Alain Resnais
Guión: Chris Marker
Operador de cámara: Ghislain Cloquet
Intervienen: Jean Négroni, François Mitterrand, Sugar Ray Robinson
Idioma: Francés con subtitulos en castellano.
Formato: 35 mm, B/N.
Formato copia: Dvdrip
Año: 1953
País de producción: Francia
Duración: 30 min.










Cuando los hombres están muertos, entran en la historia. Cuando las estatuas están muertas, entran en el arte. Esta botánica de la muerte, es lo que nosotros llamamos la cultura.” Así comienza este documental de controversia que cuestiona la diferencia entre el arte negro y el arte real; pero sobretodo la relación que tiene el Occidente con este arte, al cual apunta a destruir sin darse cuenta. *1

Un ensayo sobre el arte escultórico africano permite a Chris Marker y Alain Resnais denunciar el colonialismo francés, el racismo y el declive de una expresión artística que , por la demanda de los coleccionistas europeos, se convirtió en artesanía sometida a las exigencias comerciales. Los inteligentes y agudos comentarios de Marker, en la voz de Jean Négroni, acompañan las imágenes desnudas y de gran belleza formal. Un documental prohibido durante más de diez años y cortado por la censura francesa en un tercio de su duración original. *2

En Las estatuas también mueren Resnais y Marker filman estatuas africanas y sobre los planos combinan un discurso, hasta que en un momento llegan los hombres de África, luego los blancos, y el material de archivo y el registro de las estatuas culminan en una meditación lúcida sobre la finitud de la especie, o cómo el arte es un intento fallido pero sublime de conjurar la muerte. Este filme inaugura un estilo, y de esta obra maestra surgirán otras películas magistrales, entre ellas, Noche y niebla (1955). *3

Fuentes de Información: *1 Patio de Butacas (info y descargas), *2 Festival Internacional de Cali, *3 Ojos Abiertos, Wood S Lot.






lunes, 14 de enero de 2008

Sans Soleil

Dirección y montaje: Chris. Marker.
País: Francia.
Año: 1982.
Producción: Anatole Dauman.
Amigos y consejeros: en Tokio: Kazuko Kawakita, Hayao Shibata, Ichiro Hagiwara, Kazue Kobata, Keiko Murata y Yuko Fukusaki; en San Francisco: Tom Ludí, Anthony Reveaux y Manuela Adelman; en París: Pierre Lomé, Jimmy Glasberg, Ghislain Cloquet, asistidos por Eric Dumage, Dominique Gentil y Arthur Cloquet.
Banda electro-acústica: Michel Krasna.
Música: Tema de “Sin sol”, de Módest Músorgsky y “Vals triste”, de Sibelius, por Isao Tomita.
Voz que canta: Arielle Dombasie.
Voz que lee: Florence Delay.
Mezclas: Antoine Bonfanti, Paul Bertault.
Efectos especiales: Hayao Yamaneko.
"Ciertas imágenes han sido tomadas por: Sana na N’hada (Carnaval de Bissau), Jean-Michel Humeau (Ceremonia militar en Bissau), Mario Manet y Eugenio Bentivoglio (Guerrilla en Bissau), Daniele Tesier (Muerte de una jirafa) y Haroun Tazieff (Islandia 1970)."



Chris Marker compone y monta Sans Soleil en 1982. Una cita de Racine inagura la película: "El alejamiento de los paises repara de algun modo la excesiva proximidad del tiempo". En su obertura el film muestra el plano de tres niños caminando juntos en un prado islandés, y el plano de un avión militar americano en un portaaviones. Sendos planos sirven de intersticios visuales a una pantalla negra. La hermosa voz de Florence Delay lee el siguiente texto (seg. 10): "La primera imagen de la que me habló fue la de tres niños en un camino, en Islandia, el año 1965. Me decía que para él era la imagen de la felicidad, y también que había intentado en numerosas ocasiones asociarla con otras imágenes, pero que nunca había funcionado. 
 
Esta hermosa obertura introduce una de las claves que van a singularizar el resto del film: la abertura de una imagen en la que queda desestimada toda imposición interpretativa por parte del autor, estableciéndose una estrecha relación entre lo visible y lo invisible, lo dicho y lo no-dicho (la imagen y la pantalla en negro; la voz en off y el silencio). Marker acude a una tercera persona del singular para introducir el texto: "la primera imagen de la que me habló / me decía que para él era la imagen de la felicidad...". *1

«¿Has oído algo más ridículo que decir a la gente, tal y como enseñan en las escuelas de cine, que no miren a la cámara?»

La narración de Sans soleil reposa en unas cartas enviadas por el viajero y cameraman Sandor Krasna (cuyo nombre se nos oculta hasta los créditos finales) a una narradora (igualmente anónima) que las lee con hermosa voz y y nos hace partícipes de las reflexiones que le provocan; una voz que durante los créditos descubriremos que pertenece a Florence Delay, la protagonista de Procès de Jeanne d'Arc (Robert Bresson, 1962). Pero ¿es la narradora quien está recibiendo realmente las cartas, es decir, es un personaje interno o se limita a leerlas extradiegéticamente? ¿Es Marker, entonces, el receptor? Durante todo el metraje no se nos aclara que la narradora y Marker sean personas diferentes, de igual modo que tampoco sabemos quién es la persona que escribe y envía las cartas (ese “él” de la coletilla que usa constantemente la narradora «Él me escribió…») no sea el propio Marker. *2























Fuentes de información: *1.: Texto completo de Gonzalo de Lucas publicado en: Formats2 *2.: Texto completo e imágenes por Jose Manuel López publicado en: Tren de Sombras, Arsenevich (info y descargas), Películas y Documentales del Juez Roy Bean.



 


jueves, 1 de febrero de 2007

La Jetée

Dirección y Guión: Chris Marker
Producción: Anatole Dauman
Fotografía: Chris Marker, Jean Chiabaut
Música: selección de stock a cargo de Trevor Duncan
Edición: Jean Ravel
Elenco: Jean Négroni (voz narradora), Hélène Chatelain (la mujer), Davos Hanich (el hombre), Jacques Ledoux (el científico)
Año: 1962
País de producción: Francia
Idioma: Francés con subtítulos en castellano.
Duración: 28 min.















La Jetée (1962), de Chris Marker, es una película francesa de ciencia ficción de 28 minutos filmada en blanco y negro. En ella, se relata la historia de un experimento de viaje en el tiempo llevado a cabo tras una guerra atómica. Si bien es una película, el director la define como una fotonovela, pues se realizó filmando una serie de fotografías que dan contexto a la narración que las acompaña y apenas cuenta con una breve secuencia de imágenes en movimiento.  12 monos (1995), de Terry Gilliam, se inspiró en La Jetée. David Bowie también se inspiró en esta película para el videoclip de la canción Jump, They Say (1993), dirigido por Mark Romanek.


Argumento  

La película empieza narrando la historia de un hombre que quedó marcado desde la niñez por haber visto morir a un sujeto en el aeropuerto. Años más tarde de este suceso se produce una Tercera Guerra Mundial, y una de las ciudades más devastadas es París. Los habitantes deben refugiarse bajo tierra debido a la radiación que impregna la superficie. Entre estas personas se encuentra el mismo hombre, ya adulto.  

En las bases subterráneas se llevan a cabo experimentos con los prisioneros de guerra, aparentemente beneficiosos para los que los hacían. Por fin eligien al protagonista para un nuevo experimento: el viaje en el tiempo, con el propósito de conseguir comida, medicina, fuentes de energía, etc.  

El hombre vuelve al pasado y conoce a la mujer que se encontraba presente en el momento de la tragedia del aeropuerto. Entabla una relación amistosa y pasa el tiempo disfrutando del pasado con ella, pero siempre termina volviendo al futuro, y un tiempo después vuelve al pasado, apareciendo y desapareciendo, aunque ella no se ve sorprendida. Tras varias misiones, el protagonista es enviado al futuro, donde los seres humanos más avanzados lo rechazan, pero le entregan una fuente de energía suficiente para reconstruir la industria humana. 

Cuando vuelve, es trasladado a otro sector del campamento, pero recibe mensajes de los seres del futuro, que le ofrecen vivir con su civilización pacificada. Sin embargo, él decide volver al pasado, donde está la mujer que ama, y la encuentra en el aeropuerto. Se da cuenta de que su yo más joven estaba allí, pero cuando la ve a ella al final del embarcadero, va hacia donde está. A pesar de esto, reconoce al hombre que lo había seguido desde el refugio subterráneo. Entiende entonces que no puede eludir el tiempo, y el hombre misterioso termina sacando un arma y disparándole. Entonces, se deja claro que el hombre que había muerto en el aeropuerto y que había marcado la niñez del protagonista, era él mismo.*1






La jetée vs. 12 monos

Imágenes en movimiento. Tres palabras que encierran de manera bastante llana -pero práctica- el punto medular del concepto cine. Si nos atenemos a esta magra definición, La Jetée, cortometraje dirigido por Chris Marker en 1962, no es cine; sin embargo, sí es una película. 12 Monos, filme realizado en 1995 por Terry Gilliam se basa, casi se roba, el argumento de La Jetée pero, no obstante, no se trata de un remake.

La Jetée se ha convertido en un clásico del cine de ciencia ficción, pero ¿cómo lo hizo, si ya dijimos que no es cine? Expliquemos. Chris Marker, realizador radicalmente experimental, crea una fantasía futurista a partir de una obsesión personal: la memoria como escaparate y bastión del tiempo. En este cortometraje conocemos la historia de un hombre que tiene un sueño recurrente en imágenes fragmentadas: un rostro de mujer, un aeropuerto, un niño.

La fragmentación del tiempo es algo recurrente en los trabajos de Chris Marker, de la misma forma que lo es su conceptualización de memoria, que de hecho ya deviene como fragmentaria per se y así lo explican diversos estudios –aceptándolo, también, cineastas como Oliver Stone y Agnès Varda– e inclusive así es entendido por el razonamiento propio: los recuerdos nunca acceden a nuestro cerebro de manera lineal, sino como saltos temporales.
De ahí parte la premisa de La Jetée y posteriormente la que utilizaría Gilliam para su docena de changos y, aunque arrancan desde un mismo punto, ambos realizadores se sitúan en las antípodas para su ejecución. Marker opta por un recurso de fotografía fija en blanco y negro para la elaboración de una historia claustrofóbica –y por qué no decirlo, hasta horrorífica- a la que él mismo gustó de llamar foto-novela.

Francia (y el mundo entero) ha sucumbido después de una guerra nuclear. El escaso número de sobrevivientes debió internarse en el subsuelo para vivir. Experimentos científicos han logrado enviar a personas en viajes temporales hacia el pasado, sin embargo, los “voluntarios” mueren o enloquecen a causa del impacto mental de convergencia de tiempos. Nuestro hombre –del que jamás sabemos su nombre– ha sido seleccionado por tener una fijación fuera de lo común con una imagen del pasado.

El director recurre a una narración en off de todo lo que nuestro hombre logra y observa a través de sus viajes, mientras que en pantalla la sucesión de fotografías da cuenta de ello. Exposiciones en claroscuros de marcado realce poético tanto en rostros como en momentos o de lugares cotidianos. Situaciones y objetos que escapan de la conciencia del hombre: aves, panteones, niños, sol, luz, aire… ella, la mujer de sus sueños.

En La Jetée se desarrolla una aparente relación afectiva entre estos dos personajes, hombre y mujer que paradigmáticamente carecen de un nombre propio, porque son ellos la representación de una humanidad en decadencia. Para Marker el ejercico cognitivo tiene su raíz en la memoria, más en su facultad escolástica (como potencia del alma) que en la mera concatenación de hechos pasados.*2

(...)




Fuentes de información: *1 Wikipedia, *2 Artículo de José Luis Ortega Torres, publicado en Revista Cinefagia.
 
 


Extra: