Style Wars
Dirección: Henry Chalfant, Tony Silver
Fotografía: Burleigh Wartes
Montaje: Mary Alfieri, Victor Kanefsky, Samuel D. Pollard.
Jefe de Iluminación (gaffer): Mark H. Weingartner.
Idioma: Inglés con subtítulos en castellano.
Formato: 35mm, Color, Mono.
Intervienen: CapDaze, Dondi, Frosty Freeze, Kase 2, Edward I. Koch, Crazy Legs, Mare, Min One, Seen, Skeme, Iz the Whiz.
País de producción: U.S.A.
Año: 1983
Duración: 69 min.
Style Wars (...) recorre el surgimiento del graffiti a comienzos de los ochenta, en los costados de los trenes que cruzan Nueva York.
Con una aproximación casi de estudio sociológico al tema, y una narración cuidadosa y detallista, el documental de Tony Silver y Henry Chalfant no deja área sin revisar: desde la iniciación de los graffiteros, las reglas de camaradería y las internas entre grupos, cómo consiguen los materiales, cómo llevan a cabo la realización de los gráficos, la elección del lugar de la obra, los desafíos de la profesión ( riesgos físicos, con las autoridades, con los padres ), hasta sus objetivos, su futuro, el anonimato y la firma, la inserción en el mundo del Arte con mayúsculas, las campañas de prensa en su contra.
La película ofrece un panorama de época que comienza por dividir el fenómeno en tres: considera el rap como la oralidad del nuevo movimiento, el graffiti como la palabra escrita y el break dance, su expresión corporal. Es así que el director explaya con imágenes de los gráficos en los ferrocarriles y en las paredes -prácticamente, un archivo de recuperación histórica, ya que la mayoría de ellos fueron borrados-, de la mano de la música que los acompañaba a hacerlos y exitosamente puntuado por testimonios en primera persona.
Las guerras de estilo a las que hace mención el título son dos. Por un lado, entre los mismos graffiteros, por territorio, estilo, generaciones. Por otro, quizás la más interesante, la "guerrilla" contra los alcaldes y policías neoyorkinos que despreciaban los graffitis por motivos estéticos y económicos (y que pusieron en práctica acciones hasta el absurdo del alambre de púas para evitar que los jóvenes pasaran a los depósitos a pintar los trenes). Historia del surgimiento de un movimiento popular y contra cultural, el relato se enriquece con los testimonios de las autoridades a la hora de hablar de esta disputa por el espacio público y por un modelo de ciudad. Style Wars retoma, con gran calidad, el momento y el lugar exactos para comprender la génesis de un fenómeno que transita entre los andenes, las huidas de la policía, las galerías de arte y la gráfica publicitaria de los últimos veinte años. Y resulta interesante, entonces, tanto para entendidos en el tema (sea este arte, ciudad, trasgresión, política) como para recién llegados. *1
Con una aproximación casi de estudio sociológico al tema, y una narración cuidadosa y detallista, el documental de Tony Silver y Henry Chalfant no deja área sin revisar: desde la iniciación de los graffiteros, las reglas de camaradería y las internas entre grupos, cómo consiguen los materiales, cómo llevan a cabo la realización de los gráficos, la elección del lugar de la obra, los desafíos de la profesión ( riesgos físicos, con las autoridades, con los padres ), hasta sus objetivos, su futuro, el anonimato y la firma, la inserción en el mundo del Arte con mayúsculas, las campañas de prensa en su contra.
La película ofrece un panorama de época que comienza por dividir el fenómeno en tres: considera el rap como la oralidad del nuevo movimiento, el graffiti como la palabra escrita y el break dance, su expresión corporal. Es así que el director explaya con imágenes de los gráficos en los ferrocarriles y en las paredes -prácticamente, un archivo de recuperación histórica, ya que la mayoría de ellos fueron borrados-, de la mano de la música que los acompañaba a hacerlos y exitosamente puntuado por testimonios en primera persona.
Las guerras de estilo a las que hace mención el título son dos. Por un lado, entre los mismos graffiteros, por territorio, estilo, generaciones. Por otro, quizás la más interesante, la "guerrilla" contra los alcaldes y policías neoyorkinos que despreciaban los graffitis por motivos estéticos y económicos (y que pusieron en práctica acciones hasta el absurdo del alambre de púas para evitar que los jóvenes pasaran a los depósitos a pintar los trenes). Historia del surgimiento de un movimiento popular y contra cultural, el relato se enriquece con los testimonios de las autoridades a la hora de hablar de esta disputa por el espacio público y por un modelo de ciudad. Style Wars retoma, con gran calidad, el momento y el lugar exactos para comprender la génesis de un fenómeno que transita entre los andenes, las huidas de la policía, las galerías de arte y la gráfica publicitaria de los últimos veinte años. Y resulta interesante, entonces, tanto para entendidos en el tema (sea este arte, ciudad, trasgresión, política) como para recién llegados. *1
Esta cinta de 69 minutos desmenuza los albores, la relevancia, metamorfosis y eventual expansión de los “Graphitti Writers” proliferantes en los inicios de la década de los 80s en la ciudad de Nueva York.
De forma gradual, este film explora de forma tímida e incompleta esta manifestación popular, para después abrazarla y arrojarnos a nosotros como público hacia ella, involucrándonos en su significado, su importancia estética, los sentimientos de satisfacción en el artista y en el repudio y represión del aparato institucional al que desafía (donde esta actividad es acuñada apropiadamente como ‘bombing’).
A través de diversas entrevistas (tanto con artistas del graphitti como miembros de las autoridades de Nueva York, gente de la calle y familiares), se establece a esta actividad como un arte, donde la producción tiñe a esta palabra de controversia, pero nunca asumiendo una postura ni prejuicio (cualidad difícil de lograr en un documental).
El slang, el breakdance, la música de rap/hip-hop, el sutil análisis de la influencia social, económica y educativa, las rivalidades basadas en estilos contrastantes y el choque generacional son mostrados de una forma sumamente interesante, llevándose a la audiencia al bolsillo.
Style Wars es un espectáculo audiovisual que vale la pena conseguir en DVD y reflexionar sobre su poderoso mensaje de libertad creativa inherente en la raza humana, siempre expandiéndose y derribando límites, abriéndose paso entre la incomprensión con el objetivo de una revaloración justa. *2
Fuentes de información: Imdb, *1 Ojo Mágico, *2 Freeware Ideologico, Patio de Butacas (info y descarga directa), Versión Recortable del documental.
De forma gradual, este film explora de forma tímida e incompleta esta manifestación popular, para después abrazarla y arrojarnos a nosotros como público hacia ella, involucrándonos en su significado, su importancia estética, los sentimientos de satisfacción en el artista y en el repudio y represión del aparato institucional al que desafía (donde esta actividad es acuñada apropiadamente como ‘bombing’).
A través de diversas entrevistas (tanto con artistas del graphitti como miembros de las autoridades de Nueva York, gente de la calle y familiares), se establece a esta actividad como un arte, donde la producción tiñe a esta palabra de controversia, pero nunca asumiendo una postura ni prejuicio (cualidad difícil de lograr en un documental).
El slang, el breakdance, la música de rap/hip-hop, el sutil análisis de la influencia social, económica y educativa, las rivalidades basadas en estilos contrastantes y el choque generacional son mostrados de una forma sumamente interesante, llevándose a la audiencia al bolsillo.
Style Wars es un espectáculo audiovisual que vale la pena conseguir en DVD y reflexionar sobre su poderoso mensaje de libertad creativa inherente en la raza humana, siempre expandiéndose y derribando límites, abriéndose paso entre la incomprensión con el objetivo de una revaloración justa. *2
Fuentes de información: Imdb, *1 Ojo Mágico, *2 Freeware Ideologico, Patio de Butacas (info y descarga directa), Versión Recortable del documental.