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martes, 27 de octubre de 2020

Le Fantôme d'Henri Langlois - le secret perdu

Título original:Le Fantôme d'Henri Langlois : le secret perdu 
(El fantasma de Henri Langlois : el secreto perdido)
Dirección: Jacques Richard
Producción: Jacques Richard
Guión: Jacques Richard
Fotografía: Jérôme Blumberg, Jacques Richard
Música: Nicolas Baby, Liam Farrell 
Montaje: Fabrice Radenac 
Intervienen:Henri Langlois, Francois Truffaut,  Henri Alekan, Catherine Allégret, Jo Amorin, Jean-Michel Arnold, Christian AuboireFrançois Barat, Raphaël Bassan, Jean-Paul Belmondo, Claude Berri Bernard BoursicotMarie-Charlotte Bridant, Freddy BuacheRaymonde Carasco, Pierre Cardin, Marcel Carné, Jean-Luc Godard, Gene Kelly, Agnès Varda 
Productoras: Cinémathèque française, Centre national de la Cinématographie, France 5, Les Films Elémentaires, Institut national de l'audiovisuel 
País de producción: Francia
Año: 2004
Duración: 52 min.
















#AudiovisualHeritageDay #AudiovisualHeritage
#MemoryOfTheWorld

"El cine le debe mucho a Henri Langlois, quien ha dedicado toda su carrera a preservar y compartir su herencia. En 1936 funda la Cinémathèque française con la misión de transmitir obras a las generaciones futuras. Lo logró a pesar de los numerosos obstáculos que se le presentaron. Retrato de Langlois y su peligrosa empresa."



"Anécdotas, chismes, noticias, incluso secretos vergonzosos sobre "Le Fantôme d'Henri Langlois" y su rodaje."




Ave Langlois *1

El cineasta explica que, sin ser hagiográfico, quiso rehabilitar a Henri Langlois. La película también se subtitula Gloria a quien existe el escándalo. "No borré las fallas ni las rarezas de Langlois, al contrario, era parte del hombre. Con él, las fallas contribuyeron a los éxitos", subraya Jacques Richard. "Me encontré con la resistencia de quienes no querían ver reaparecer el fantasma de Henri Langlois, porque seguía siendo, más allá de los años, la mala conciencia del cine francés. Henri Langlois fue el defensor de lo que él '' llamó a los 'malos estudiantes', los que dicen 'no' al sistema, y ​​quieren avanzar las formas del Séptimo arte (...) era un visionario, un 'director con talento de arquitecto', al que nunca hemos dado los medios necesarios para salvar lo que, hoy, distingue a Francia en el panorama cinematográfico mundial: la filmoteca más importante del mundo ”.





El realizador

Autor de varios largometrajes de ficción, entre ellos Ave Maria (1984) y Cent francs amour (1985), Jacques Richard también ha firmado una decena de cortometrajes, entre los que destaca, en 1991, Monumental Langlois, ya dedicado al mítico mecenas de la Cinemateca.




Henri Langlois y la Cinémathèque

En 1936, Henri Langlois fue, junto a Georges Franju, Jean Mitry y Paul-Auguste Harlé, uno de los fundadores de la Cinémathèque Française, un establecimiento destinado a conservar y restaurar películas. Apasionado cinéfilo, Langlois es el carismático anfitrión de esta institución. En febrero de 1968, el Ministerio de Cultura decidió no renovar el contrato de André Malraux, considerado un mal gestor, lo que despertó fuertes protestas de muchas personalidades del cine, en primer lugar los dirigentes de la Nouvelle vague, de Truffaut a Godard, habituales de la Cinémathèque. Para muchos, este movimiento de revuelta anuncia los acontecimientos de mayo. Mantenido en su cargo, Langlois creó en 1972 el primer museo de cine del mundo. Un Oscar honorífico y un César pronto fueron otorgados a Langlois por su trabajo a favor del séptimo arte. Murió en 1977.




Una película en dos partes

La película se divide en dos partes: la primera, de 1 hora y 45 minutos, se extiende desde la creación de la Cinémathèque hasta el advenimiento de la Nueva Ola: trata en particular del rescate de películas durante la Ocupación. , trabajos de conservación y diversas controversias. La segunda parte (1h47) se abre con el célebre "El asunto Langlois", que estalló poco antes de mayo del 68, y arroja luz sobre diferentes facetas de la personalidad del director de la Cinemateca, hasta su muerte en 1976.




Un proyecto difícil de configurar

Jacques Richard confía que “El fantasma de Henri Langlois no fue una película fácil de editar”. De hecho, fue difícil compartir con los financistas del cine un proyecto que tenía muy claro en mi mente, pero terriblemente virtual en el papel. ", explica." El rodaje se llevó a cabo durante seis años, y la postproducción durante más de un año (...) Al producir yo mismo esta película, pude mantener la dirección artística de operaciones. Mi película tiene una duración de 3 horas y 30 minutos, nadie me hubiera acompañado en esta extraordinaria duración, sin embargo, hoy en día saludado en festivales de todo el mundo ".




Además hay una tercera versión para televisión, que dura solo 52 minutos, y que es la que esta disponible online, emitida originalmente en la televisión francesa y disponible en los archivos de Ina.fr




Fuentes de información: *1 Reseña en Allocine, Ina.fr , FilmAffinity, IMDB.





Extras


Le métro - Georges Franju & Henri Langlois (1934)






Henri Langlois à propos des missions de la Cinémathèque - Jean Guillon (1961)

lunes, 3 de agosto de 2020

Los niños españoles en México


Título original: Los niños españoles en México 
Dirección: Gregorio F. Castillo 
Fotógrafo: Agustín Delgado
Narrador: Manuel Bernal 
Arreglo Musical: Francisco Domínguez 
Operador de Sonido: Rafael Esparza 
Editor: E. Gómez Muriel 
Producción: Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP)
País de producción: México
Año: 1938 
Duración: 12 min.


















El Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP) y “Los Niños de Morelia”: La versión oficial del exilio español en México durante el cardenismo

Tania Celina Ruiz Ojeda 


La importancia que desempeña el cinematógrafo como factor de propaganda, superior a cualquier otro, la influencia que ejerce sobre las masas y la facilidad que ofrece para mostrar en forma objetiva cualquier aspecto de interés general, determinó su preferente aprovechamiento.

Memoria del DAPP

La llegada a la presidencia de Lázaro Cárdenas significó una serie de reformas en diversos rubros de importancia para México. La educación, los tesoros naturales, las materias primas, el indígena, así como el desarrollo en general del periodo postrevolucionario fueron retratados por las cámaras de cine del Estado, lo que en gran medida ayudó a consolidar la imagen de nación moderna, progresista y liberal surgida después de la Revolución (1910- 1917). Si bien el gobierno de Cárdenas ha sido analizado desde múltiples posturas y visiones,1 el manejo de la imagen como herramienta de propaganda se ha relegado de los estudios históricos sobre su sexenio.

El cine documental de propaganda producido durante dicho periodo, en particular aquellos firmados por el Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP), representan la postura de Cárdenas sobre los medios y la relación de estos con su gobierno. De los distintos temas abordados, el exilio y posterior acogida de los niños españoles en México a raíz de la Guerra Civil Española retrató de manera más “cálida” las formas utilizadas en las relaciones exteriores del gobierno cardenista y, a su vez, se estableció una relación cinematográfica entre la República Española y el gobierno mexicano, que llevaría a intercambios de materiales fílmicos, mostrando así el apoyo a la causa republicana.

(...)

El 17 de junio de 1936, el Diario Oficial de la Federación publicó un acuerdo de modificación de la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, en el cual se constató la creación de la Dirección de Publicidad y Propaganda, que formaría parte de la Secretaría de Gobernación y cuya vida sería de tan sólo cuatro meses, debido a que Cárdenas se dio cuenta de que, para funcionar mejor, el órgano necesitaba plena autonomía. Así, el 25 de diciembre de 1936 se creó por decreto el Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad, que entró en en vigor el 1o de enero de 1937. 

El trabajo realizado por el DAPP no se circunscribió únicamente al cine, ya que la radio fue uno de sus mayores vehículos de propaganda: a través de conciertos musicales durante los que se emitían los mensajes de interés para el gobierno, ya fuese en la presentación, despedida o al final de ellos. De septiembre de 1937 a agosto de 1938, se llevaron a cabo 5,207 transmisiones radiales solamente de conciertos. El DAPP recurrió a la edición de publicaciones periódicas, entre los que se distribuyeron diversos formatos, como boletines, revistas y libros que, en su mayoría, estaban escritos en español. Sin embargo, la impresión de materiales en otros idiomas también fue importante para el Departamento, así un gran número de los impresos fueron traducidos al inglés, y francés.

Otro de los medios que utilizó el DAPP fue la música, a través de la difusión y creación de himnos, marchas, ediciones de corridos, entre otras formas de promoverla como mensaje de propaganda. Contabilizar todo lo realizado por el Departamento puede resultar una tarea monumental, ya que a pesar de su breve existencia, se ocupó, entre otros temas, de los derechos sociales, la educación, el teatro, la pintura y las artes en general. Realizó estudios de estadística y promovió normas de higiene y seguridad, siendo estos últimos temas recurrentes en sus producciones; todo ello sin dejar de lado a los indígenas, a la población en general, a los obreros, así como a la historia y la etnografía. A esto debemos sumar su desarrollo y trabajo como agencia de noticias, que tan sólo en el mes de octubre de 1937 difundió 694 notas periodísticas o boletines de prensa, las cuales fueron enviadas a diarios, agencias y corresponsalías.

(...)

Con la creación del DAPP, el gobierno cardenista cayó en la ambigüedad del control de la información, ya que si bien el organismo buscaba ser el único medio por el cual se difundieran los comunicados, noticias o información referente al ejecutivo y a la imagen del país, también se realizaron una gran cantidad de materiales de propaganda que dieron trabajo a distintas empresas, las cuales incluían su propia versión de México. 

Una de las principales razones de la existencia y responsabilidad del DAPP consistía en comentar, explicar y fundamentar teóricamente las informaciones oficiales, lo cual se realizaba desde el discurso cinematográfico sin problemas. Así, el DAPP se convirtió en productor de cine, ya sea apoyando económicamente a proyectos, comprándolos una vez que se habían realizado o filmando y llevando a cabo sus propios documentales. 

Sin embargo, una cosa era la producción y otra, muy diferente, que estos materiales llegaran al público en general. Con este propósito en mente, dentro del Departamento se crearon diferentes comisiones. En el caso de cinematografía fueron dos: la referente a Producción Cinematográfica y la de Circulación de Películas. El fin de ambas consistía en “Promover y vigilar la circulación de las películas del departamento, con el fin de lograr su más amplia exhibición tanto en el país como en el extranjero”. 

Entre 1937 y 1938, en el DAPP se realizaron 116 copias de los materiales producidos en el mismo año, algunas en otros idiomas, como el inglés y el francés. La manera de distribuir dichos materiales se dio a través de un grupo de colaboradores, los cuales tenían como prioridad impulsar la circulación de las películas elaboradas por el organismo oficial. El primer movimiento dado por el Departamento para lograr esto fue el acercamiento y creación de convenios con exhibidores nacionales y distribuidores de películas extranjeras; en dichos convenios quedaba establecido que las películas del DAPP “De carácter informativo y documental, fueran exhibidas sistemáticamente dentro de los programas de cintas de gran metraje en todos los salones que constituyen circuitos comerciales”.


“Los niños de Morelia”, México, el DAPP y la Guerra Civil Española

La ayuda de Méjico, decidida inmediatamente por el Gobierno radicalísimo del Presidente Lázaro Cárdenas, fue constante por toda la duración de la guerra y, dentro de las posibilidades materiales del país, alcanzó un nivel muy elevado; el más elevado de toda América (...) hizo todo lo posible por contribuir a la soñada Victoria republicana. Fue el único régimen de Hispanoamérica que se distinguió en esa actitud rigurosa y terminante; no puso trabas a la salida de mejicanos para integrarse en unidades combatientes del lado rojo, aunque no fueran muchos los que cruzaron el Atlántico por ese motivo, y ofreció asilo a los niños que el Gobierno de la República decidió evacuar para librarlos de los peligros de la guerra.17

La afirmación anterior fue hecha por un historiador falangista, lo que nos permite dimensionar la importancia simbólica del apoyo de México al bando Republicano durante la Guerra Civil Española. México colaboró con más que el envió de provisiones y materiales, así como de armas y combatientes. Es conocido el asilo otorgado a los ahora llamados Niños de Morelia, lo cual, a decir del propio Cárdenas, fue una iniciativa de su esposa Amalia. Pero México no sólo dio asilo a los niños, también llegaron al país exiliados políticos e intelectuales. Pensadores de la talla de María Zambrano se incorporaron a universidades y colegios. Dentro del rubro de la investigación, el acontecimiento más importante quizá sea la creación de la Casa España-México, que llegaría a convertirse en El Colegio de México. 



La ayuda no sólo se produjo a través del acto de abrir las fronteras para los españoles, ahora sabemos de mexicanos que llegaron a España como civiles y que apoyaron en tareas de guerra: médicos, enfermeros, técnicos y propagandistas. “El gobierno de México está obligado moral y políticamente a dar su apoyo al gobierno republicano de España, constituido legalmente y presidido por el señor don Manuel Azaña”.

Para el historiador Mario Ojeda Revah existen grandes paralelismos entre la República Española y los gobiernos revolucionarios de México, en particular con el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, que han sido constantemente estudiadas. Para Ojeda Revah, ambos países eran sociedades económicamente atrasadas, con pequeños enclaves de industrialización en medio de zonas rurales semifeudales. Ambos tenían clases medias relativamente pequeñas y sus niveles de analfabetismo seguían siendo elevados; además, la unidad nacional era débil o inexistente. Caciques regionales todavía dominaban la política local, las instituciones democráticas eran más bien débiles, mientras que los sordos conflictos entre católicos y anticlericales eran un reflejo de profundas divisiones sociales. 



Pero Ojeda específica que, si bien existían similitudes, el proyecto cardenista era “mucho más radical que el programa republicano” en su intento por sacar a su país del atraso y la dependencia, lo que tal vez ayudó a la mutua comprensión entre los dos gobiernos tenía que ver con un hecho en particular: “la redención social”. El mismo Cárdenas dejaba claro el porqué de la ayuda a España: “solidaridad a su ideología”.

Las noticias de la guerra española llegaron a México y tuvieron impacto en la sociedad, predominantemente en las clases urbanas. Se sabe que en el Distrito Federal se colocaban mapas de gran tamaño en las vidrieras de los almacenes, en donde se mostraba con alfileres de colores el avance de las tropas, y que cuando en los cines eran presentadas las imágenes de la guerra y los frentes de batalla, se podían escuchar los chiflidos de los partidarios de cualquiera de los bandos.

Al igual que la guerra española, el apoyo del gobierno mexicano fue registrado por el cine a través de la lente del DAPP, y aunque son pocos los documentales conocidos, dos son citados continuamente en la historiográfica del cine español.

El primero es la Llegada de Niños Españoles a Veracruz (1937), con duración de nueve minutos y producida por el DAPP que, según la ficha encontrada, correspondía a un reportaje que registró la llegada de los niños a dicho puerto. Carente de sonido directo, lleva una narración que, a criterio del autor de la ficha, “tiene el aire de un noticiero largo con la insistencia en motivos idénticos”. 

En él se podía observar al tumulto que llegó al puerto para recibir a los niños, así como el cariño con el que fueron bienvenidos. 

El segundo documental llevó por nombre Niños Españoles en México. Sobre este documental existe información distinta. Sin embargo, las descripciones y el material existente, en resguardo de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nos hacen pensar de que se habla del mismo material, el cual fue filmado por el DAPP. 

El 22 de junio de 1938 se entregó un informe sobre los materiales del DAPP exhibidos en España, donde se establece que Los Niños Españoles en México era el único documental cinematográfico que había sido recibido por la embajada de México en Barcelona. Esta película fue mostrada en una presentación privada realizada en la Generalitat de Cataluña al presidente de esa instancia, Luis Companys, así como a distintos funcionarios de la Generalitat y del Gobierno Republicano. 

Posterior a la exhibición en la Generalitat, el filme pudo ser visto en diversos cines de Barcelona; así, se calculó que cerca de 50 mil personas habían visto la película.Algunas de estas presentaciones pudieron resultar muy emotivas, al encontrarse familiares de los niños en la sala. Si bien ha existido el mito de que eran huérfanos, los estudios mostraron que la mayoría tenían padres. 



El 8 de marzo de 1938, en la ciudad de Barcelona, durante una fiesta homenaje a México, se llevó a cabo la función de Los Niños Españoles en México en el Cine Maryland, la cual fue organizada por los servicios de propaganda de la dirección General de Evacuación y Refugiados del Ministerio del Trabajo y Atención Social y Los Amigos de México.

La sala se vio concurridísima destacando entre el público la totalidad de los padres de los niños refugiados en Méjico, con residencia en Barcelona [...] se exhibieron unos filmes documentales de Méjico [...] El acto terminó con la exhibición del film que presenta la vida que los niños refugiados llevan en la residencia “España México” y que suscitó entre el público escenas altamente emocionantes pues muchos asistentes reconocían a sus hijos entre los grupos que aparecían en pantalla.

Es fácil entender la razón del éxito de dicho material en España, donde a decir del DAPP fue proyectado 120 veces, siendo, como se mencionó, el país europeo donde más se exhibieron materiales del Departamento.

El camino del documental siguió por poblaciones aledañas hasta llegar a Valencia. Tal vez este mismo éxito propició la realización de una segunda versión de la película, editada por Laya Films quien, a partir de los segmentos más significativos, editó una versión más corta que pudiera ser incluida en los noticiarios que, a su vez, eran exhibidos en los lugares que se encontraban aún bajo el mando de la 2a República. Esto dio pie a una negociación entre ambas partes; tanto México como España estaban interesados en dar a conocer lo que sucedía en su territorio, y en este ambiente de ayuda y solidaridad fue que convinieron una serie de intercambios. “Tengo el ofrecimiento de que como intercambio, la Comisaría de Propaganda de la Generalitat, enviará a México por conducto de esta Misión, negativos de las películas que elaboren.”



Al parecer, la interacción entre ambos países en materia cinematográfica fue fructífera, ya que no sólo se exhibieron materiales mexicanos en territorio español; Laya Films se dio a la tarea de corresponder con el envío de documentales y filmes a México. Si bien no ha sido posible encontrar los títulos de dichos materiales, podemos saber de los acuerdos realizados entre ambos países para la difusión de su cine de propaganda. 

Films de propaganda a Méjico Laya Films, del Comisario de Propaganda de la Generalitat ha expedido ocho interesantes partidas de Films documentales de los frentes de guerra, de Madrid, noticiarios y demás materiales de propaganda que será exhibido en todos los cines de la República de Méjico. Comprenden dichos Films toda la evolución de nuestro pueblo, correspondiente a siete meses de revolución. Así mismo Laya Films, está preparando nuevo material para expedir a Méjico con objeto de corresponder a la ayuda tanto afectiva como franca y decidida que viene- prestando a nuestro movimiento.

Hasta el momento no se han podido obtener los nombres de lo materiales enviados a México, pero es muy probable que entre estos se encontraban los títulos producidos por Laya Films. 

Sobre los materiales mexicanos presentados en España, historiadores franquistas como Carlos Fernández Cuenca, en su libro La Guerra de España y el Cine, sostuvieron que el film referente a los niños españoles en México parece haber sido realizado a partir de fragmentos de noticieros, ya que aparece en las reseñas como editado por la Subsecretaría de Propaganda de la República, cuyo fin era presentar una visión “muy optimista” del trato que recibían los chicos y la vida que llevaban en México, mostraban las horas de clases, los deportes, los juegos y las atenciones de que eran objeto. La ficha especifica que este material tiene una duración de 10 minutos y no contiene datos técnicos; es posible ver lo mismo que se describe en el material filmado por el DAPP y fechado por la Filmoteca de la UNAM en 1939, el cual fue dirigido por Gregorio Castillo y tiene un duración de 12 minutos. En él, podemos ver los créditos del equipo técnico que colaboró en la realización del material. El film del que se habla en el Catálogo General del Cine de la Guerra Civil, editado por Alfonso del Amo, hace referencia, por medio de una ficha, de que el material no se conserva. El hecho de que este filme se considere producido por la Subsecretaría de Propaganda podría ser un error, en todo caso se podría referir a la edición para noticiero hecha por Laya Films, lo que también parece poco probable. “Se ignoran cuáles fueron exactamente las relaciones entre las cinematográficas oficiales de Méjico y de la República Española; en el caso concreto de esta película no parece imposible que sea una producción mejicana patrocinada o distribuida por Cinema Español”. 



La interacción entre la República Española y México respecto a películas de propaganda realizadas en nuestro país, además de mostrar al mundo la labor del gobierno cardenista y su apoyo a la República (así como su postura en políticas exteriores), también intentó que el pueblo mexicano se sintiera comprometido con esa causa, al ser testigo de la vida de los niños exiliados. Así, podemos decir que se produjeron tres películas, aunque dentro de los documentos del DAPP sólo se menciona una, Los niños españoles en México. Por medio de la prensa española, como ya se mencionó, es posible saber que también se filmó una anterior, que llevó por nombre La llegada de los niños españoles al puerto de Veracruz, y en los archivos de la Filmoteca de la UNAM se encuentra un tercer material: Llegada de los niños españoles a la ciudad de México, la cual en realidad está compuesta por filmaciones de dicho acontecimiento sin editarse y que, se puede suponer, también fue filmada o encargada por el DAPP.



El cine mexicano y el español crearían una relación que perdura hasta hoy, que fue capaz no sólo de sobrevivir al franquismo, sino de establecerse durante este. Existe, sin embargo, un gran espacio en la historiografía del cine y la relación entre ambos países que corresponde al periodo referente a la Guerra Civil Española, el cual aún no ha sido investigada a fondo. Un primer intento en ese sentido lo constituye el trabajo Abismos de pasión. Una historia de las relaciones cinematográficas hispanomexicanas, coordinado por Eduardo de la Vega Alfaro y Alberto Elena y editado en 2009 por la Filmoteca Española. 

A continuación mostramos la ficha técnica de la película sobre los niños españoles filmada por el DAPP y que se encuentra en poder de la Filmoteca de la UNAM, a la cual corresponden las imágenes que ilustran este capítulo y que van acompañadas por la voz en off que corresponde al fotograma. 

Los niños españoles en México 
Fotógrafo: Agustín Delgado
Narrador: Manuel Bernal 
Arreglo Musical: Francisco Domínguez 
Operador de Sonido: Rafael Esparza 
Editor: E. Gómez Muriel 
Director: Gregorio Castillo 
Año: 1938 
Duración: 12 min

Sinopsis. El documental muestra la cotidianidad de los niños y los jóvenes en un tono amigable e, incluso, bromista. Sus actividades, obligaciones y las diferentes atenciones que reciben abarcan la primer parte del filme. En la segunda se muestra el viaje de los niños a la Isla de Janitzio en el Lago de Pátzcuaro (Michoacán). Desde el desembarco en el muelle, el viaje está lleno de simbolismos que hacen referencia al encuentro entre dos mundos, el 12 mexicano y el español, así como la unión entre ellos. También, de manera inusual, podemos ver a una de las alumnas mexicanas que estaban internadas en el Colegio España-México. Es poco conocido que, junto a los niños españoles, se encontró un pequeño grupo de mexicanos, algunos provenientes de pequeñas poblaciones, cuya finalidad era ayudar a la integración de los exiliados a la cultura mexicana.







Como material extra añadimos tres obras complementarias, el noticiero producido por Laya Films con los materiales filmados en México sobre los niños y niñas españoles exiliados por la guerra "Mexic sic Amb els infants espanyols" y una segunda parte del documental también producida por el DAPP "Los niños españoles en México II", que utiliza material de archivo de Laya Films sobre la guerra civil española, que profundiza un poco mas el el día a día de los y las niñas, y que encontramos en youtube en los archivos de la Colección Fundación Televisa. Y añadimos otra versión, esta vez mas corta, de los "Niños españoles en México", donde se añaden planos con la presencia del presidente Lázaro Cárdenas, pero en poco mas cambia la estructura, siendo prácticamente la mitad de la versión de 12 minutos, esta última versión corta la ha subido el Sistema Michoacano de Radio y Televisión aunque desconocemos donde esta preservada esa copia.

Los niños españoles en México 
Fotógrafo: Agustín Delgado
Narrador: Manuel Bernal 
Arreglo Musical: Francisco Domínguez 
Operador de Sonido: Rafael Esparza 
Editor: E. Gómez Muriel 
Director: Gregorio Castillo 
Año: 1938 
Duración: 06 min


El Gobierno de México, encabezado por el Presidente Lázaro Cárdenas, recibió en Morelia a un grupo de niños españoles refugiados de la Guerra Civil. Ellas y ellos llegaron a nuestro país en 1937, algunos se quedaron a vivir, otros regresaron a su patria. Este video es del año 1939 cuando ya se habían adaptado a su rutina como internos de la escuela que hoy se conoce como Internado España - México. 






Título: Mexic sic Amb els infants espanyols (México con los niños españoles) 
Serie: Espanya al dia 
Género: Noticiero 
Año: 1938 
Descripción: Noticia de Laya Films producida durante la Guerra Civil española. Imágenes de los niños en la escuela 'España / México' en la ciudad de Morelia en México. Los niños se levantan y se lavan. El narrador enfatiza el gran sentido de amistad que el presidente Cárdenas siente hacia España y la solidaridad demostrada por el pueblo mexicano. Palabras llave: infantes; refugios escoles solidaritat; documental Guerra Civil Espanyola; Cinema de propaganda / Morelia (Mèxic) / Documental de la Guerra Civil española; Laya Films. Boletines de noticias compilados; Película de propaganda; ayuda humanitaria internacional; niños; refugiados; escuelas; solidaridad; Guerra civil Española; 
Proveedor: Filmoteca de Catalunya #LayaFilms




Título: Los niños españoles en México II 
Dirección: Hilario Paullada  
Guión: Roberto Reyes Perez
Música: Max Urban
Fotografía: Agustín Jimenéz, Rafael Garcia
Sonido: Hermanos Rodirguez
Montaje: Jorge Bustos
Equipo y laboratorio: C.L.A.S.A.
Producción: Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP)
País de producción: México
Año: 1938  
Durción: 20 min

En resguardo de la Videoteca de Noticieros Televisa


viernes, 29 de marzo de 2019

La urbe


Título original: La urbe
Dirección: Óscar Menéndez. 
Fotografía: Rubén Gámez.
Edición: Enrique Puente Portillo. 
Dibujos: Naranjo
Coordinación: Manuel Michel
Supervisión:  Carlos Velo
Produce: Centro de Producción de Cortometraje (CPC),  Banco Nacional Cinematográfico.
País de producción: México
Año: 1975
Duración: 8 min.












"Recuperemos la ciudad
para cada uno de nosotros.
No la convirtamos en
un aterrador laberinto
de asfixia y muerte..."






Fuentes de información: Cineteca Nacional, IMDB,






martes, 30 de octubre de 2018

Lumière! L’aventure commence

Título original: Lumière! L’aventure commence (¡Lumière! Comienza la aventura) 
Dirección: Thierry Frémaux
Producción: Bertrand Tavernier, Thierry Frémaux
Intervienen: Benoît Duval, Leopoldo Fregoli, Loie Fuller, Madeleine Koehler, Marcel Koehler, Andrée Lumière, Auguste Lumière, Louis Lumière, Marguerite Lumière
Produce: Centre National de la Cinématographie (CNC)
Distribuidora: Collection Institut Lumière / France TV distribution
País de producción: Francia
Año: 2016
Formato original: 35mm,  1, 33:1
Idiomas: Mudo con comentarios en francés de Thierry Frémaux.
Subtítulos: Español 
Música: Camille Saint-Saëns
Duración: 91 min.












En 1895, los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo y dirigieron unas de las primeras películas de la historia del cine. El documental, dirigido por Thierry Frémaux (director del Festival de Cannes desde 2001 y del director del Instituto Lumière de Lyon), ofrece una selección de 108 películas restauradas que nos muestran un viaje a los orígenes del cine. Son una mirada única sobre Francia, el séptimo arte y el mundo que inaugura el siglo XX.*1


'Lumière!: comienza la aventura': elogio del cinematógrafo

por Quim Casas *2

Homenaje, restauración y análisis, el trabajo de Thierry Frémaux es un filme lúdico y por supuesto histórico, pero al mismo tiempo muy didáctico

Lejos del 'biopic' y del documental. Cerca del filme de montaje. Homenaje, restauración y análisis, todo a la vez. '¡Lumière! Comienza la aventura' es una propuesta bastante particular, un filme lúdico y por supuesto histórico, pero al mismo tiempo muy didáctico.



Thierry Frémaux, conocido sobre todo por dirigir el festival de Cannes, también participa de la restauración y exhibición del cine clásico (mudo y sonoro) desde el Instituto Lumière de Lyón y el festival que se realiza por estas fechas en la misma ciudad (este año, por ejemplo, con retrospectiva dedicada a Henri-Georges Clouzot). De allí, de los archivos de Lyón, surge esta película que presenta 108 de los 1.422 cortos de 50 segundos de duración que realizaron los hermanos Louis y Auguste Lumière y sus operadores.

De Lyón a Kioto, de París a Barcelona, de Marsella a Berlín, de Biarritz a La Martinica, de Ginebra a Chicago, de Dublín a Jerusalén. El cine primitivo como conocimiento del mundo. Frémaux comenta las 108 películas y analiza los logros y estilo de los Lumière a la vez que explica las técnicas de rodaje con unas cámaras que, no se olvide, carecían de visor: pura intuición, el arte instantáneo.

(...)

Análisis de Bernardo Sánches sobre la publicación en Blu-ray de Lumière! 

Le cinématographe 1895-1905 




Lumière! Le cinématographe 1895-1905
Le film: Lumière!
Compuesto por 114 films restaurados (115, si se incluye la repetición à l’envers de Démolition d’un mur), realizados por Louis Lumière y sus operadores (Alexandre Promio, Gabriel Veyre, Francesco Felicetti, Marius Sestier, FrançoisConstant Girel, Félix Mesguich, Charles Moisson y algunos desconocidos), agrupados en once capítulos:

Cap. 1 - «Au commencement» (11 films)
Cap. 2 - «Lyon, ville des Lumière» (7 films)
Cap. 3 - «Enfances» (9 films)
Cap. 4 - «La France qui travaille» (9 films)
Cap. 5 - «La France qui s’amuse» (11 films)
Cap. 6 - «Paris 1900» (7 films)
Cap. 7 - «Le monde tout proche» (25 films)
Cap. 8 - «De la comédie!» (13 films)
Cap. 9 - «Un siècle nouveau» (7 films)
Cap. 10 -«Déjà le cinéma» (10 films)
Cap. 11 - «A bientôt Lumière» (6 films)


Formado por los siguientes apartados: presentación de Thierry Frémaux y Bertrand Tavernier; estudio «Lumière!», de Thierry Frémaux; listado «Lumière! La liste des films»; ficha «Le film»; notas «Notes sur le programme Lumière!», de Thierry Frémaux; y texto «L’Institute Lumière».




Quien visitara la Exposición «Lumière! Le cinéma inventé» que, con motivo del 120 aniversario de la
aparición del Cinématographe, pudo contemplarse en el Salon d’Honneur del Gran Palais de París, entre los meses de marzo y junio de 2015, y se interesara, tras culminar su recorrido, por un souvenir videográfico de las películas de la casa y por un catálogo de la muestra –complementos que el visitante daba por seguros– se encontraría –para su desilusión– con que ni una cosa ni la otra estaban aún disponibles. En el mismo folleto de mano se anunciaba la salida autour de l’Exposition de un DVD / Blu-Ray con «les films Lumière» en mayo-junio, y en septiembre «una obra de referencia sobre Lumière» (continúo citando el folleto): «un emocionante viaje a través del tiempo y del globo terráqueo, en el corazón de este séptimo arte, publicado por Actes Sud». Para adquirir ambos productos se recomendaba reservarlos online en la web del Instituto. E, incluso, en la misma recepción de la Exposición, podías cumplimentar una ficha con tus datos para ser informado puntualmente de sendas publicaciones. El DVD / Blu-Ray salió a la venta, por fin, en septiembre.

Respecto a la «obra de referencia», en el momento de realizar esta reseña, leo que su publicación está prevista para principios de 2017, aunque ya se ha dado a conocer el plan de obra y contenidos: un volumen de 500 páginas, ilustrado con 200 fotografías y nutrido con contribuciones de –entre otros– Frémaux y Tavernier, Laurent Mannoni, Serge Toubiana, Béatrice de Pastre, Max Lefrancq-Lumière, Pierre Sorgue, Jean-Marc Lamotte, Bertrand Lavedrine, Jean-Paul Gandolfo, Vincent Pomarède, Jacques Rittaud-Hutinet, Vincent Pinel, Philippe Jacquier, Marion Jacquier, Bernadette Angleraud, Nathalie Boulouch, Pierre-William Glenn o Dominique Païni. Recuérdese, por cierto, que Actes Sud ya contaba en su haber, como es sabido, con dos valiosas obras sobre el asunto: Au Pays des Lumière de Chardère y Gabriel Veyre de Jacquier y Pranal, publicadas en 1995 y 1996 respectivamente, al hilo del centenario.


Pero el DVD est arrivé! Y es para celebrarlo. Desde cualquier punto de vista (fílmico, estético, patrimonial, histórico, moral, didáctico). Pero la reflexión que supone conlleva un recorrido aún mayor. «Reflexión», en un doble sentido: en cuanto vuelta sobre algo y en cuanto reflejo. La operación no consiste meramente en la edición de un lote de películas Lumière (pues, si bien en muy distintas condiciones técnicas y con distintos propósitos editoriales, algunos otros lotes se habían divulgado, como luego recordaré), sino –me atrevo a decir– de una suerte de reinvención, de una segunda première séance. De una segunda vuelta de (una segunda) manivela. La tecnología digital del siglo XXI ha permitido –como en los campos paralelos de la pintura y de la fotografía– restaurar y fijar la epifanía original: aquella «espléndida transparencia», «muy cerca de la perfección», que Louis Lumière admiraba en las películas que les preparaba Victor Planchon, «a este respecto, muy superior respecto a las películas que hemos tenido a nuestra disposición hasta hoy»; la legendaria emulsión de Planchon, todavía hoy no del todo desentrañada (Auguste et Louis Lumière, Correspondances 1890-1953 [París, Cahiers du Cinéma, 1994], p. 79). Al inventario Lumière se ha ido adhiriendo inevitablemente un velo tanto material como inmaterial que oscurecía la formidable experiencia de luz en que consistió su revelación; el fenómeno glorioso de transparencia que hizo del Cinématographe la fantasmagoría más fascinante y perfeccionada hasta la fecha. En 2015, un torrente de 4.000 pixeles, versión digital del puntillismo pictórico, ha venido a suplir la poderosa linterna Molteni que alumbró las primeras proyecciones de 1895. 


Cohabitan y reaccionan en esta reformulación de los registros primitivos lo viejo y lo nuevo. Tanto es así que, por ejemplo, en el tiempo transcurrido, la propia imitatio, la propia forma de representación que descubrió el Cinématographe, se ha convertido en código, en truc. Cierta idea del «efecto cinématographe», aquel parpadeo, aquel temblor, aquella fantomatización, se ha convertido ahora en una simple app a descargar en tu Android desde un AppSore o desde Google Play. No se trata ya, como hicieron el grupo de cineastas que concursaron en Lumière et Compagnie (Sarah Moon, 1995), de manejar el artefacto original y mirar físicamente a través de él, sino, como se anuncia en el booklet del DVD, «convierte tus películas a la manera del Cinématographe Lumière». Y debajo, la fotografía del novísimo artefacto: un autómata formado por un móvil con una pequeña manivela. Esta es la nueva petite bôite. El kinetoscopio de última generación. 

Todo este proyecto de digitalización Lumière supone –frente a la vieja estampación de la imagen cinematográfica– una progenie de los archivos originales: nuevos negativos, nuevas copias en 35 milímetros, copias en DCP y copias en DVD / Blu-Ray. 


Un Cinématographe proteico, global, multiuso, todoterreno. Frémaux explica en el booklet el proceso del tratamiento que ha conducido hasta Lumière!: en 2009, el Instituto, junto al Centro National du Cinéma (CNC) y la Cinemateca de Bolonia llevaron a cabo una primera restauración digital en 2k, y posteriormente, entre 2013 y 2014, se planeó –con vistas a la efeméride de los 120 años– digitalizar –esa era la cifra de salida– 150 films en 4k. Finalmente, en otoño de 2014, Eclair Group de París acometió la restauración de 114 films, con el respaldo del Instituto, del CNC y de Bolonia (especialmente, de su laboratorio de la Imagine Ritrovata, claro está). 

Frémaux introduce un interesantísimo concepto que intenta definir un pensamiento sobre el tratamiento digital de los materiales de origen. Lo denomina «sincérité technique» y alude al paradójico equilibrio entre la conciencia (sincera) de los límites que aquellos materiales presentan y las –por el contrario– ilimitadas posibilidades que proveen los medios técnicos actuales para dotarlos de una segunda vida. Debemos, no cabe duda, saludar, por su fijeza, limpieza y esplendor, ¡incluso por su demora mítica! Lumière! Le Cinématographe 1895-1905 como un texto capital, canónico, que habría de ir completándose con nuevas entregas.


Lo que no quiere decir que los films Lumière hayan sido invisibles hasta 2015. Sin embargo, nunca con las óptimas características de edición de este álbum Lumière! Las películas han venido formando parte de trabajos mayores, insertadas con un orden adaptado a un relato o a un discurso-marco y sin mediar restauración. Así, Lumière, la naissance du cinéma presentaba una dramatización de la primera sesión; o la clase televisiva Aller au cinéma: Louis Lumière incluía treinta films (algunos de ellos no recogidos en Lumière!, pero ya se aclara que porque todavía no han sido restaurados); o el estupendo documental Les années Lumière. 1895-1900, dirigido en 1970 por Jean Chapot y con un texto de Claude Roy, engastaba decenas de fragmentos de las películas que los operadores Lumière habían filmado en todo el mundo para ofrecer desde el discurso una visión –nada complaciente– del fin de siglo. Las piezas de Paviot y de Rohmer han sido recuperadas para los extras de Lumiere! No así la de Chapot, que –en cambio– sí formaba pack junto con la de Paviot en el doble VHS que Editions Montparnasse sacó en 1994, ante el advenimiento del centenario. En torno a este, existe un trabajo anterior, de Tavernier y Frémaux, que se nos aparece ahora como un ascendente directo de Lumière!, como patrón de su programa y de su edición temática. Se trata de The Lumière Brothers’ First Films. 1895-1897, que Kino Video (en colaboración con la Association Frères Lumière y el Instituto) lanzó en VHS y Laser Disc en 1996. La edición –de 61 minutos de duración– contenía 85 películas que habían sido (sinceramente) restauradas a partir de negativos originales por los Archives du Film du CNC, dentro del «Nitrate plan» puesto en marcha por el Ministerio Francés de la Culture et de la Francophonie. Cabe pensar que estas restauraciones fueran también las que se habían visto en la serie de micropiezas que France 2, en acuerdo con la Association Frères Lumière, emitió en televisión diariamente a lo largo de 1995. En febrero de 1999, Kino sacó la edición en DVD de The Lumière Brothers’ First Films. 1895-1897, sirviéndose del mismo transfer que había originado el VHS y el Laser Disc. Se incorporó al DVD, eso sí, la posibilidad de elegir entre comentarios en francés de Frémaux o en inglés de Tavernier, un Tavernier convertido en un auténtico «explicador» (eufórico, informado, divertido, fan, lírico en ocasiones). En Lumière! están la mayoría de los títulos seleccionados en la antología para Kino, si no todos, más otros nuevos –de los restaurados en 2014/15– hasta sumar los 114; y se amplía la agrupación temática en varios epígrafes, de los cuales, por ejemplo, «Enfances», «La France qui travaille», «La France qui s’amuse» o «Le monde tout proche» ya figuraban con idéntico título en Kyno; otros, como «Lyon, ville des Lumière», sustituye a «Lyon, ville natale de Cinématographe», o «De la comédie!» a «Gags et comédies», y los capítulos consecutivos «Un siècle nouveau», «Déjà le cinema» y «A bientôt Lumière» reagruparían los apartados de Kino «La trace Lumière» e (igualmente) «A bientôt Lumière». La contemplación –de continuo o por partes– de Lumière! produce emoción y asombro. 

Las imágenes se presentan con las calidades de un grabado vivo. La «grisura» que denunciaba Gorki se aprecia hoy, en cambio, tras la paleta digital, como un bajo relieve plateado. Hay dos formas de ver Lumière!; podríamos decir una escolar y otra poética: deteniéndose film a film (pues su composición, información y descendencia nos guían hasta el cine actual de una manera alucinante) y dejando que discurra el repertorio completo. Recomiendo, al menos en una ocasión, el visionado continuado: es el que resulta poético. La narración de Frémaux –más formal que el Tavernier bonimenteur de Kino– trenzada con las piezas de Camille Saint-Saëns elegidas –por idoneidad melódica y cronológica– para acompañamiento de los films, otorgan a la sucesión de imágenes una condición de suite musical, de concierto. De forma que cada epígrafe constituye un «movimiento» de distinto tono y ritmo; y linealmente se describe una secuencia que –como exponente de las propiedades cinéticas y gráficas del invento– se inicia con tres versiones de una misma acción y se cierra con una frase que se escribe a la inversa, como vista sobre un espejo. 

Bernardo Sánchez *3





sábado, 2 de diciembre de 2017

Citizen Langlois

Título original: Citizen Langlois
Dirección: Edgardo Cozarinsky
Guión: Edgardo Cozarinsky
Intervienen: Henri Langlois, Niels Arestrup, Bernard Boursicot, Freddy Buache, Marie Epstein, Georges-Patrick Langlois, Eric Rohmer, Jean-Luc Godard, François Truffaut. 
Copia: VHS-Rip V.O.S.E.
País de producción: Francia
Año: 1995
Duración: 69 min.














Este documental es un homenaje a un hombre cuya pasión se convirtió en un legado rico y valioso para el mundo del cine. Henri Langlois fue uno de los cofundadores de la Cinemateca Francesa, un museo que contiene muchos artefactos extraños de los comienzos del cine, y también uno de los archivos de películas más exhaustivos del mundo.  





* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de enero de 1977

El pasado jueves falleció en París Henri Langlois, fundador y director de la Cinemateca Francesa y uno de los nombres clave en la historia mundial del cine.Nació en Esmirna (Turquía) en 1914. Treinta años después crearía con Georges Franju, la cinemateca. Jean Cocteau le definiría como el «dragón que vela por nuestros tesoros», quizá por el hecho de haber salvado del anonimato decenas de millares de películas de todas las épocas del cinematógrafo.


«Cuando sólo subsisten diez, cien o incluso mil películas de 10.000. -declaró Langlois-, debemos hablar de escándalo y de que nada se ha salvado. Con frecuencia se citan principios selectivos o de un falso culturalismo para encubrir la indiferencia o la pereza. Hay que intentar conservarlo todo, sin discriminaciones, sin pretender juzgar a ser el «aficionado de los clásicos». En definitiva nosotros no somos Dios, no tenemos derecho a creer en nuestra infabilidad. Existe el arte y existe el documento y nuestro deber es conservarlo. Por otra parte, hay muchas películas que inicialmente son calificadas como mediocres y que con el tiempo llegan a alcanzar el calificativo de extraordinarias. En definitiva, el único que tiene derecho a juzgar una obra es el tiempo.


Una cinemateca es un museo con una sala de proyección que debe poder iniciar a las masas y a la vez, satisfacer a las minorías que se interesan con pasión por el patrimonio cinematográfico. Debe ser también una biblioteca donde sea posible ofrecer a quien lo desee una copia en dieciséis mm. de todas las películas que se poseen para su estudio y análisis». Quizá uno de los elogios más justos que se puede decir de Langlois, es que su esquema teórico lo aplicó coherentemente en la prártica.


 
La Cinemateca de París es sin duda el centro de documentación y archivo cinematográfico más importante y dinámico del mundo. Las consecuencias son evidentes: toda la nouvelle vague surgió de la Cinemateca. Godard, Truffaut, Chabrol, Resnais, Rouch, Doniel-Valcroze y un amplísimo etcétera, comenzaron a conocer profundamente el cine gracias a la labor de Langlois. La importancia pues de un centro de estas características no es sólo teórica, sino que incidió e incide notablemente en el panorama cinematográfico mundial.


En 1968 fué destituido de su cargo de director del centro que había creado, sin embargo la decisión tuvo que ser revocada a los dos meses ante la reacción unánime, inmediata y airada de todos los realizadores europeos de prestigio, encabezada, naturalmente, por los componentes de la «nueva ola».
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de enero de 1977

Fuentes de información: Filmaffinity, La Cinefilia es un PerversiónPatio de Butacas, Artículo de  Ángel S. Harguindey publicado en  edición impresa de ElPaís del Sábado, 15 de enero de 1977