martes, 5 de enero de 2021

Savis de l’horta

Título original: Savis de l’horta (Sabios de la huerta) 
Dirección: David Segarra. 
Música: Efrén López. 
País de producción: España 
Idioma: Català, con subtítulos. 
Producción: David Segarra, Àrea de Cultura de la Diputació de València, Museu d’Etnologia de València y Consell Agrari Municipal de València
Año: 2018. 
Duración: 12 min. 

























En un mundo confuso y en crisis descubrimos los últimos sabios allí donde menos lo imaginábamos: entre los viejos campesinos. 



 Sabios de la huerta recupera las historias y experiencias de hombres y mujeres campesinas. A través de ellos descubrimos un mundo cultural, humano y geográfico olvidado por la sociedad urbana. Historias que guardan un mensaje universal, y muy actual, sobre la experiencia humana. Un documental para reflexionar sobre el arte de vivir en tiempos modernos. 




Extracto de la entrevista a David Segarra por Lucas Sanchis que puedes ver completa en Cortorama.

David Segarra i Soler (Valencia, 1976) es periodista y documentalista. Vinculado a las comunidades en resistencia y culturas de la tierra, ha dirigido varios documentales tratando diversas temáticas. Entre estos trabajos podemos destacar los siguientes:      

Fuego sobre el Marmara (2011)     

La Mola es Nostra (2016)     

Savis de l’Horta (2018)     

Renaixem (2020)     

Per molt que bufe el vent (En producción)  

Considera Fuego sobre el Mármara el trabajo más importante de su vida. Este documental es la historia de como gente de todo el mundo se une y lucha contra uno de los ejércitos más poderosos del mundo. Es la historia del ataque a la Flotilla de la Libertad, perpetrado por el ejercito de Israel el 31 de mayo de 2010.


Una de las cosas que me cuenta es cómo, en un viaje que hizo a México DF, encontró en una parada en la calle algunos de sus documentales a la venta, pirateados. Esto le dio una especie de satisfacción y orgullo; sus documentales están licenciados con Creative Commons-Licencia de Carácter No Comercial. Lo que significa que puedes usarlos sin generar ingresos gracias a su explotación. Pero a veces eso no importa.  

Pasamos a la entrevista.  

¿Cómo defines tu trabajo? 

Si tengo que definirlo lo defino como documentales en los cuales el protagonista es la gente de abajo que resiste. Gente normal que lucha contra las injusticias, las dificultades que enfrentan en la vida. Creo que ese es el tema central. También son historias de resiliencia, de cómo esa gente se fortalece y aprende ante las dificultades.  Por otra parte, solo trato temas que conozco de cerca. Esto me permite trabajar desde la confianza y la reflexión. Reflexión frente a la velocidad de creación de los grandes medios que solo piensan en abastecer de productos audiovisuales sin, el 90% de las veces, pararse a reflexionar sobre lo que están haciendo, ya que reflexionar, parar, pensar… requiere tiempo, y el tiempo es dinero que es considerado como pérdida.  

Para documentar una realidad, ¿es necesario hablar de la contrarealidad? O se le da por obvia al espectador? Me refiero a, por ejemplo, el contraste entre ciudad y huerta en tu documental “Renaixem” y al hecho de que en el mismo no salen entrevistas a personas que sean eminentemente de ciudad.  

Es necesario, a veces, establecer un diálogo entre las dos partes pero la parte hegemónica lleva siglos siendo escuchada, hablando. Sin embargo, la parte de abajo, que por otra parte es la más numerosa, es nuestra prioridad porque es con quien nadie dialoga. Y queremos darle voz.  Sería muy interesante, por ejemplo, haber hablado con los comandos que ejecutaron a las 10 personas de la “Flotilla por la Libertad” pero obviamente estas personas no quieren hablar. Su profesión es matar y de ahí no vas a sacarlos. No es fácil entrevistar al poderoso.  ¿Sería interesante entrevistar a gente de ciudad? Algunos de los entrevistados provienen de la ciudad. El punto importante es que han elegido vivir en el campo trabajando la tierra. Fíjate, por ejemplo, como en “Fuego sobre el Mármara” uno de los principales protagonistas es un israelí que no está de acuerdo con las prácticas abusivas de su propio pueblo contra los palestinos. Él dice que, tras sufrir la persecución por parte de la Alemania Nazi, la historia le ha enseñado a proteger a los perseguidos  A nosotros nos interesa mucho la figura del que se une, del que abraza el mundo popular y a la gente de abajo.

El alma humana desde el punto de vista documentalista, ¿qué has descubierto sobre el ser humano a lo largo del ejercicio de tu profesión?

Prácticamente todo lo que vemos en TV y cine tiene el enfoque de que el ser humano es un ser malvado, perverso, corrupto, violento… ese es el mensaje que desde el poder se nos lleva enviando bastantes años. Yo lo llamo malismo, que es lo que vende. Cuando tú te mueves en el mundo real lo que ves es lo contrario. Pienso que hay una intención desde arriba de imponernos, de manera totalitaria y sin debate este concepto sobre el ser humano. Evidentemente el ser humano es capaz de la maldad y del horror pero también es capaz de la belleza, la sabiduría y del apoyo mutuo.

¿Cómo consigues que una persona se abra en una entrevista?

La clave es la calma y la confianza. Los seres humanos no somos estúpidos. Sino conoces a la gente por lo menos conoce el tema. Tiene que ser interesante para el entrevistado ya que este entiende perfectamente tres cosas: el respeto, el interés y el conocimiento del tema a tratar. Si esto no cuadra es muy probable que esa persona no se sienta a gusto. Cuando te llega un periodista que quiere que le des todas las respuestas en cinco minutos, que no conoce el tema y que te está avasallando… bueno, te vas a sentir muy decepcionado, y probablemente no vas a querer volver a ser entrevistado. Esta decepción de la que hablo se nota, igual que se nota la decepción generalizada hacia los grandes medios periodísticos.



Cine reivindicativo. ¿El documental debe ser reivindicativo y comprometido políticamente? ¿Cabe otro tipo de documental?

Para mi no hay un cine que no sea reivindicativo y político. No hay nada más reivindicativo y político que el cine de Hollywood. Este tipo de cine, generalmente, reivindica la maldad del ser humano… la bondad del rico o de los blancos, y que las mujeres, los pobres, los musulmanes, los venezolanos o los campesinos son malos.

El cine comercial es extremismo político. Impone valores de egoísmo, insolidaridad, pornografía y de violencia extrema: drogas, alcohol, juego… sin embargo el documental es mucho menos político. Son simplemente diálogos con gente normal. Lo que pasa es que estamos en una sociedad que vive al revés y considera político exactamente eso: hablar con gente normal. En cambio se considera correcto hablar de terroristas, delincuentes, asesinos, millonarios… para mi Tarantino es el ejemplo de este tipo de cine: ultraviolento, ultrapornográfico, basado en historias de odio y venganza, etc.

Se interpreta que hablar con tu vecino es reivindicativo y político… pues sí lo es. Reivindicamos que vale la pena hablar con la gente normal y no hablar sobre millonarios tipo Las sombras de Grey o de asesinos como Rambo o Terminator… Cada director elige de lo que quiere hablar y nosotros elegimos hablar sobre el 99% de la gente.

(...)

Fuentes de información: Cortorama, David Segarra.

Ver en Youtube en V.O.S.Español. 

Ver en Youtube en V.O.S.Inglés.

Ver en Youtube en V.O.S.Árabe.

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