lunes, 7 de julio de 2008

Hearts of Darkness - A Filmmaker's Apocalypse


Título Original: Hearts of Darkness : A Filmmaker's Apocalypse (En el corazon de las tinieblas)
Dirección: Fax Bahr, George Hickenlooper, Eleanor Coppola
Guión: Fax Bahr, George Hickenlooper
Música: Todd Boekelheide
Fotografía: Larry Carney, Igor Meglic, Steven Wacks, Shana Hagan Reparto: Francis Ford Coppola, John Milius, Martin Sheen, Sam Bottoms, Marlon Brando, Colleen Camp, Eleanor Coppola, Gia Coppola, Roman Coppola, Sofia Coppola, Robert De Niro, Robert Duvall, Laurence Fishburne, Harrison Ford, Frederic Forrest, Albert Hall, Dennis Hopper, George Lucas, G.D. Spradlin
Productora: American Zoetrope
País de producción: E.E.U.U.
Año: 1991
Duración: 96 min.





Aclamado documental que relata el largo y problemático rodaje de "Apocalypse Now", la obra maestra de Francis Ford Coppola sobre la guerra de Vietnam. Incluye numeroso material inédito rodado en aquella época por Eleanor Coppola, mujer de Francis, con una cámara de 16 mm. "Hearts of Darkness" (Corazones de las tinieblas, en referencia a la novela de Conrad "Heart of Darkness") obtuvo excelentes críticas por parte de la prensa especializada, y algunos críticos norteamericanos la calificaron entre las mejores películas del año 1991.

"Ser director de cine es uno de los pocos puestos verdaderamente dictatoriales que queda en este mundo, que se va haciendo cada vez más democrático. Eso, sumado al hecho de que estaba en un lejano país oriental, era mi dinero, estaba en la cresta de la ola de la popularidad que me habían dado las dos películas de El Padrino, contribuyó a que llegara a un estado similar al de Kurtz"

(comentario de Francis Coppola en Heart of Darkness)

El filme dejando al margen todo el entramado publicitario que supuso el rodaje y la postproducción de este filme. Pues bien, este artículo tiene precisamente por objeto ese margen, ese entramado, ayudándonos del film de Fax Bahr, Hearts of Darkness: A filmmaker's Apocalypse, que conjuga entrevistas de la época del rodaje, entrevistas del año de realización del documental (1991) e imágenes que la mujer de Coppola, Eleonor, rodó en Filipinas durante los 238 días de rodaje (como apoyo para la publicación de un diario de rodaje).

Desde luego, una película (y todo lo que significa) viene dado por las imágenes que se muestran en la pantalla. Es en ese limitado, y a la vez infinito espacio, es el que abre todas las explicaciones que un film, como cualquier obra de arte, despliega a quien lo contempla. Lo que ocurre es que hay algunas películas que dan pie a otro tipo de reflexiones más allá de las estrictamente cinematográficas (sociológicas, económicas, etc.), y Apocalypse now es una de ellas.

La cita de Coppola que encabeza este artículo y que resume perfectamente el espíritu con el que el director americano afrontó la producción de este film, encierra dos reflexiones que pueden complementar la visión de Apocalypse now.

En primer lugar, testimonia de una manera muy clara el momento por el que pasa Coppola en estos años (1975-1982), un momento de euforia dentro de la industria del cine, un momento de máximo control de su obra cinematográfica, con rienda suelta para asumir todas las decisiones (pues entre otras cosas, Coppola puso en juego su patrimonio personal para obtener el control del film). Para bien y para mal, tal y como se ve en Heart of Darkness, la actuación de Coppola tiende a la desmesura, al gasto y a la desproporción (algo que en su siguiente producción le pasaría factura, y no es una frase hecha, nos referimos a facturas puras y duras) a pesar de que la justifique mediante trazos de autor. En un momento importante del rodaje, la escena del ataque de los helicópteros al poblado, Coppola le da la pauta a Vittorio Storaro (director de fotografía) comentándole que quiere espectáculo ("los yanquis cuando vamos a un sitio lo hacemos a lo grande") y eso es precisamente lo que es Apocalypse now, un gran espectáculo.

Coppola se siente tan autor y con tanta confianza en esta momento que, sobre la base de un guión escrito en 1969 por John Milius, se dedica a reescribir la historia, elaborando los fragmentos del guión por las noches para rodar al día siguiente, y a veces, incluso ni siquiera elabora el guión pues los actores sólo contaban con cartulinas llenas de palabras y temas anotados. De ahí ese aire de escenas sueltas, independientes que conforman todo el film. De igual forma, toda la parte final del filme, que abandona el relato de aventuras para centrarse en el contenido más simbólico, es fruto no del guión sino de la falta de él, pues el director de El padrino no estaba satisfecho con el final (una batalla) y junto con Marlon Brando (el único en el rodaje que se impone a Coppola) improvisan una serie de conversaciones sobre el sentido de la guerra, la violencia, la ambigüedad de las ideologías... que al final constituyen el sustento de ese último tramo.

Fuentes de información: FilmAffinity, Encadenados
 
 


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bien este aporte. Muchas Gracias. Un saludo desde www.inquilinodelanada.blogspot.com

Tu blog es cita obligada para quienes gusamos de los documentales.