domingo, 6 de octubre de 2013

Gasland


Título original: Gasland
Dirección: Josh Fox
Producción: Trish Adlesic, Molly Gandour, Josh Fox, David Roma
Montaje: Matt Sanchez
Narrador:  Josh Fox
País de producción: E.E.U.U.
Año: 2010
Distribución: New Video Group
Duración: 107 min.













Gasland (2010) es un documental estadounidense escrito y dirigido por Josh Fox. El documental se centra en comunidades de los Estados Unidos que se han visto afectadas por la extracción de gas natural "no convencional" o "de esquisto", concretamente mediante un método de extracción denominado "fracturación hidráulica" (del inglés, hidraulic fracturing o gas fracking).

Sinopsis


En mayo de 2008, Josh Fox recibe una carta de una compañía de gas natural ofreciéndole 100 000 dólares a cambio de su permiso para explotar su terreno familiar en Milanville, Pensilvania, para la extracción de gas natural.

Tras la recepción de dicha oferta, Josh Fox estuvo consultando información sobre la extracción de gas natural en las formaciones geológicas de esquisto que se encuentran bajo vastas regiones de los estados de Pensilvania, Nueva York, Ohio y Virginia Occidental. Fox visitó Dimock, en el condado de Susquehanna, Pensilvania, donde ya se estaba realizando la extracción de gas natural mediante fracturación hidráulica. Allí conoció a familias que podían prender fuego al agua del grifo de sus casas, a la vez que padecían diversos problemas de salud (neuralgia, mareos, falta de apetito), que achacaban a que sus pozos de agua habían sido contaminados por los procedimientos de extracción del gas.


Extracto del artículo "Gasland acecha España"

(...)

Gasland sigue el hilo de la historia de un residente de Colorado, que ha autorizado a perforar sus tierras para la extracción de gas. Mientras los responsables de este tipo de extracción aseguran que esta técnica de obtención de gas no supone riesgo alguno el resultado es que el residente abre el grifo y cuando acerca un mechero al fregadero este explota con una gran bola de fuego que quema al residente y al propio cineasta Josh Fox.

Este documental es pues la crónica de un viaje con fuertes tintes de realismo, exposición, misterio e intriga con suaves ritmos bluegrass, banjo incluido, y cierto deseo por parte del director, Josh Fox, de ajustar cuentas al verse obligado a ceder su tierra porque es necesaria para el inicio de las perforaciones. Así que estamos ante una auténtica odisea: la que vive Fox mientras atraviesa el país entero, topándose con secretos, mentiras y contaminación. En su camino Josh encuentra a activistas de agencias de protección del medio ambiente, congresistas y científicos de renombre mundial, y algunas de las historias más desgarradoras y conmovedoras protagonizadas por americanos normales y corrientes que luchan contra los gigantes de los combustibles fósiles en aras de la justicia medioambiental.

El tema de fondo de este documental es pues el llamado gas pizarra, producto del cual Estados Unidos ya es el primer productor de gas del mundo, por delante de Rusia. La ciencia geológica conoce de hace décadas que determinados depósitos de pizarra almacenan cantidades enormes de gas natural, sin embargo, hasta ahora no había técnicas extractivas plausibles y competitivas. Sin embargo, el peak oil o crisis energética que ha provocado el encarecimiento de los combustibles fósiles ha estimulado que determinadas técnicas antes inviables ahora sí lo sean. Una de estas es la llamada fracturación hidráulica o fracking la cual consiste en inyectar agua a presiones elevadas sobre la roca para provocar miniterremotos a profundidades de hasta 8.000 metros. De esta forma la roca se cuartea y por esta maraña de grietas el gas empieza a liberarse de forma que sólo hay que almacenarlo. El impacto ambiental de esta técnica es impresionante. Puedes documentarte en un informe detallado sobre el tema.
El fracking es una técnica no exenta de riesgos ambientales. En primer lugar, tal y como hemos descrito se trata de inyectar agua a presión. Para cada pozo de extracción pueden consumirse entre 8 y 18 millones de litros. En segundo lugar esta agua que se inyecta en las fisuras de la roca contiene aditivos se calcula que pueden llegar a 500 sustancias químicas con riesgo de ser cancerígenas y mutagénicas. La película también documenta pues la contaminación de los acuíferos y sus efectos sobre la salud de las personas. Y el problema no es baladí dado que actualmente el gas obtenido con la técnica de la fracturación hidráulica es cerca en Estados Unidos al 8 % del consumo de este combustible.


Gasland es el documental abanderado de la campaña que entidades ecologistas y sociales norteamericanas contra la extracción que encabezan petroleras como Exxon Mobil que cuenta además con el apoyo de otras corporaciones depredadoras tipo Halliburton. Y en la base de todo está la legislación, que hábilmente estas corporaciones han impulsado a su favor, como el hecho que el agua potable usada en la fracturación hidráulica tenga bonificaciones. La preocupación de algunas administraciones que las explotaciones de gas pizarra no sólo tiene que ver con la contaminación de los suministros de agua potable sino también del entorno natural. En junio del 2007, murieron 1.600 patos asfixiados en la capa de arenas bituminosas que flota sobre los embalses de residuos de las escombreras petroleras de Alberta, recursos de energía sucia que pueden convertir a Canadá en el segundo productor de crudo del mundo en los próximos veinte años.


Fuentes de información: Wikipedia, Terra Ecología Práctica, Ecologistas en Acción.


Ver en V.O.S.E. en Youtube.

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